Llegó la hora de Evenepoel en el Giro

El prodigio belga, con permiso de Bernal, puede vestirse hoy de líder en la primera etapa de alta montaña del Giro

Las figuras aparcaron ayer la pelea por la general y consintieron una fuga en la que triunfó el ciclista francés del Cofidis, Victor Lafay

Evenepoel, uno de los favoritos de este Giro

Evenepoel, primer líder en Bélgica / AFP

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

El 11 de mayo de 1965, a pocas semanas de cumplir 21 años, la edad con la que Remco Evenepoel corre el Giro, Eddy Merckx consiguió la primera de las 624 victorias que sumó a lo largo de una época victoriosa que lo apodó ‘El Caníbal’ y se convirtió en el más grande corredor de toda la historia ciclista. Desde la retirada de Merckx, el 1 de mayo de 1978, sin olvidar a Lucien van Impe, Bélgica no tenía a un corredor para pensar en dominar una época, como la actual, siempre con el permiso de Tadej Pogacar.

Evenepoel es el segundo clasificado de un Giro que hoy se ha dado un respiro, pese a la dureza del terreno, para autorizar la llegada a meta de la fuga diaria donde triunfó, tras atacar al resto de escapados, el francés del equipo Cofidis, Victor Lafay. Y Evenepoel es el corredor que hoy puede coger la ‘maglia rosa’ que lleva puesta con cierta sensación de préstamo el húngaro Attila Valter

Se reúnen todos los alicientes para que hoy sea la primera jornada de cierta trascendencia; llegada en alto con dureza, ascenso a meta que incluye un tramo de 1.600 metros sin asfaltar, puertos previos y hasta cierta sensación de frío, si no cambia el tiempo en Italia, algo que todavía mejora el rendimiento de un chicarrón del norte de Europa como es Evenepoel.

21 años tiene y está a solo 11 segundos de liderar la general, aunque con otro fenómeno de la bicicleta, Egan Bernal, pegado casi a su rueda y a tan solo seis segundos de distancia, renta que cualquiera de los dos puede poner patas arriba en las cumbres de los Abruzos.

Evenepoel cumplió 21 años en enero y a tan tierna edad ya ha conseguido ganar las vueltas a Bélgica, San Juan, Algarve, Burgos y Polonia, al margen de haber sido campeón de Europa de contrarreloj y vencedor de la Clásica de San Sebastián 2019.

Pero hasta la etapa de hoy, resguardado en la intimidad del pelotón, sin preocuparse de la fuga nuestra de cada día, pendiente de los inexistentes movimientos del Ineos de Bernal, respirando el mismo aire de Marc Soler, otro trámite cumplido por el catalán con mucha concentración, Evenepoel nunca había traspasado la línea de los ocho días de competición, tanto en las carreras que ganó como a las que fue a rodar, que realmente fueron poquísimas.

Y de su respuesta a partir de ahora solo queda la duda de saber si el desgaste le pasará factura, porque de su gravísima lesión producto de la horrorosa caída que sufrió en agosto pasado al precipitarse al vacío y caer por un puente, parece totalmente restablecido.

Pero si a Pogacar la edad no lo penalizó al acabar tercero y ganar tres etapas de la Vuelta 2019, con los mismos años que Evenepoel, la perla belga no debería llevar otro destino, teniendo en cuenta también que Bernal, su gran contrincante, tampoco se vino abajo cuando debutó como gregario de Geraint Thomas y Chris Froome en el Tour de 2018 con 21 años para ganarlo al año siguiente ya con los galones del Ineos.

Evenepoel es un portento en todos los aspectos. En Italia no se ha precipitado hasta ahora, porque más valía que en etapas como la de ayer el desgaste lo llevase el Groupama de Valter que el Deceuninck, su equipo.

Hace unos años prometía triunfar con el balón en los pies después de pasar por las canteras del PSV Eindhoven, el Anderlecht y ser internacional en los equipos de fútbol formativos de Bélgica. Se perdió un futbolista pero se ganó a un gran ciclista que puede triunfar en el Giro 2021.