Mikel Landa será operado el próximo lunes en Vitoria

De momento no se quiere marcar un periodo exacto de recuperación aunque es muy complicado que pueda estar en el Tour

Su compañero de equipo, Gino Mäder, homenajeó al corredor alavés con una victoria de etapa en solitario

Landa fue trasladado al hospital en ambulancia después de su caída

Landa fue trasladado al hospital en ambulancia después de su caída / EFE

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

Mikel Landa ya se encuentra ingresado en la clínica San José de Vitoria, la capital vasca. Todo está preparado para que el próximo lunes el traumatólogo Mikel Sánchez, el médico que hace años operó a Joseba Beloki tras su gravísima caída en el Tour de 2003 le intervenga de la fractura en la clavícula izquierda.

Al parecer, el corredor alavés se encuentra muy tocado psicológicamente, lo cual es normal, porque aparte de la gravedad de la caída y las fracturas (no estaba ayer confirmado que también tuviera rota la escápula) es consciente de que se encontraba en un gran momento de forma para aspirar al triunfo en el Giro.

Tiene cinco costillas rotas y lo que más preocupa es una de ellas que, al parecer, está partida en varias partes. Ahora, el planteamiento de su recuperación se enfoca sin querer fijar el reto del Tour (comienza el 26 de junio) y pensando, inicialmente, en participar en la Vuelta, manteniendo el plan de competición que tenía antes del accidente en Italia.

Landa voló desde Rímini a Vitoria, en un avión privado. Inmediatamente, al aterrizar, ingresó en la clínica San José, donde esta tarde le han realizado diversas exploraciones antes de afrontar mañana la intervención quirúrgica.

Con su caída el conjunto Bahréin perdió la referencia principal para la general y pasó, de manera inmediata, a pelear por las victorias parciales. Así, de este modo, hoy, su compañero Gino Mader ha podido homenajearlo al conseguir la victoria en solitario en la cima de San Giocomo. Mader fue el corredor a quien Primoz Roglic superó en los últimos metros de la penúltima etapa de la París-Niza cuando el corredor suizo ya estaba tocando la meta. Al día siguiente, Roglic, con caída y avería, perdió la carrera de forma sorprendente.