Ciclismo

El Giro volverá a la carga ya sin Evenepoel

La prueba se queda tan huérfana como golpeada mediáticamente por el abandono de Remco Evenepoel

Thomas podrá elegir si parte con la ‘maglia rosa’ o sale con el uniforme de su equipo guardando cierto respeto a Evenepoel

Primoz Roglic y Geraint Thomas se saludan al acabar la octava etapa del Giro.

Primoz Roglic y Geraint Thomas se saludan al acabar la octava etapa del Giro. / Giro de Italia

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

El Giro 2023 pasó de ser la carrera dispuesta para una victoria de Remco Evenepoel a convertirse en una prueba cargada de incertidumbre por su retirada por el positivo en COVID-19 de su mujer y sin que quede claro que Primoz Roglic, liberado de la carga de su rival flamenco, sea ahora el candidato número uno al triunfo en Roma.

La prueba se quedó tan huérfana como golpeada mediáticamente por el abandono de su principal favorito.

Ha bastado un fin de semana para que cobren fuerza los nombres de dos corredores resucitados y compañeros en el Ineos: Geraint Thomas y Tao Geoghegan Hart. El primero podrá elegir este martes -este lunes descansa la prueba- si parte con la ‘maglia rosa’, que tiene derecho a vestir, o sale con el uniforme de su equipo guardando cierto respeto a Evenepoel.

El segundo, Tao, había desaparecido en el combate de la competición durante dos temporadas después de ganar el Giro 2020 sin figurar en ningún pronóstico. Entonces ‘La Gazzetta dello Sport’, diario organizador, escribió tras su victoria que los lectores los habrían tomado como locos si al principio de la carrera ponen su nombre como candidato al triunfo final.

VUELVE GERAINT THOMAS, CON CASI 37 AÑOS

Thomas, que cumple 37 años el penúltimo día de Giro, la jornada de la cronoescalada final, ganó el Tour de 2018 y fue tercero el año pasado en París, aunque sin entrar nunca en la pelea entre Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar por el jersey amarillo. Disponen del equipo más fuerte, aunque en sus filas también han perdido a Filippo Ganna, al que retiraron tras dar positivo por covid.

Precisamente el virus parece ser ahora la mayor amenaza para los tres principales candidatos a la victoria final (ThomasRoglic Geoghegan Hart, por orden de la general), aunque no haya ninguna norma de la Unión Ciclista Internacional (UCI), ni de la dirección del Giro que obligue a retirar a un ciclista contagiado. Es más, el ciclismo parece ser la única práctica, incluso más allá de lo deportivo, que recuerda que todavía existe una enfermedad que afortunadamente ya no está considerada como pandemia y muchos son los que se preguntan si el Soudal no se ha precipitado en retirar a Evenepoel cuando disponían de una jornada de descanso para ver su evolución e incluso tres etapas que el corredor podía haber superado no estando muy fino yendo a rueda antes del asalto a Crans Montana programado para el viernes.

ROGLIC Y SEPP KUSS, EN JUMBO

Y todo ello mientras Roglic no ha dicho su última palabra, una amenaza para Thomas Tao, porque es más rápido que ellos y porque con dos segundos de desventaja sobre el ciclista galés y tres favorables sobre el corredor inglés puede aprovechar las bonificaciones para arrebatar la ‘maglia rosa’ a Thomas o tratar de arañar tiempo a Geoghegan Hart. Además, Roglic dispone de la gran ayuda del estadounidense Sepp Kuss al que mantiene en la recámara, a más de 16 minutos de la general, resguardado para cuando necesite de sus servicios en la montaña como fantástico escalador.

El Giro vuelve a empezar este martes como una carrera de dos semanas, con Evenepoel en la historia de la competición, con tres corredores para un jersey rosa apenas distanciados por 5 segundos y con el aliciente de descubrir la táctica del Ineos para ponerse de acuerdo tanto en la coordinación entre Thomas Tao (solo uno puede ganar la ronda italiana) como en la ofensiva para tumbar a Roglic, el enemigo en común.

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