Ganna destroza el ‘crono’

El ciclista italiano ‘vuela’ en Turín y gana la contrarreloj inicial del Giro

Los escaladores, algo distanciados, marcaron tiempos parejos

Ganna cumplió con los pronósticos en el prólogo del Giro

Ganna cumplió con los pronósticos en el prólogo del Giro / Twitter

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

Hace 60 años el Giro también comenzó en Turín. Fue el 20 de mayo de 1961. Las viejas crónicas narraron un inicio de carrera bajo un huracán de lluvia y granizo. A diferencia de ayer no hubo contrarreloj, ni bicis de diseño galáctico, totalmente fuera de mercado, sino un esprint, una ‘volata’ como les gusta decir a los italianos. Y ganó Miquel Poblet. Como Filippo Ganna un 8 de mayo de 2021, el corredor catalán consiguió la primera ‘maglia rosa’ de la carrera. Al día siguiente volvió a triunfar en San Remo y sumó una tercera victoria, el último día, en Milán.

Cuando Poblet levantó los brazos bajo la tormenta que azotaba la capital de Piamonte faltaban siete meses para que naciera Marco Ganna, padre de Filippo, quien fue un piragüista olímpico que representó a Italia en la modalidad de kayak en los Juegos de Los Ángeles de 1984.

Sin duda, Poblet, en su época, se hubiese sorprendido de ver rodar a un contrarrelojista como Ganna con bicicletas diseñadas exclusivamente para él, donde cada uno puede ponerle el precio que mejor le guste, tratada bajo los parámetros aerodinámicos. Poblet, fallecido en 2013, ya en su madurez tampoco le habría dado un sobresalto al ver a Ganna rodar 58,7 kilómetros de promedio, muchas veces por encima de los 60 por hora, en los 8,6 kilómetros de la contrarreloj que saludó el nacimiento del Giro 2021.

Y no le habría sorprendido porque Poblet vio, disfrutó y hasta supo valorar la amistad de Miguel Induráin, que tuvo su ‘Espada’, que hoy estaría prohibida por las nuevas normas, a veces absurdas, que impone la Unión Ciclista Internacional (UCI), para volar hace 30 años en las contarrelojes. 

Ganna, tal vez, y salvando la fugaz presencia de Brad Wiggins, ganador del Tour de 2012 porque su equipo frenó a Chris Froome en los Pirineos, es el ciclista que más se asemeja al campeón navarro; de los que sabe pedalear con un peso demasiado delgado para su estatura (como Induráin, ambos 80 kilos en forma; eso sí, siendo el ciclista español 6 centímetros más bajo que el corredor italiano). Con 1,93 metros (tres centímetros más que Wiggins) acoplarse a una bici de contrarreloj tiene un mérito enorme, una técnica fuera de lugar y sobre todo una práctica magnífica para tomar las curvas tocando el freno lo imprescindible, sabedor Ganna de que en una contrarreloj inaugural del Giro de corto kilómetro restar un segundo puede significar el honor de vestirse o no con la ‘maglia rosa’.

El Giro empezó con Ganna como líder, aunque con 24 años y un futuro brillante, sabe que se ha apuntado a la carrera para sacrificarse en favor de Egan Bernal aunque pueda gozar unos días del liderato de la prueba, de una ronda italiana que en su estreno agrupó a todos los escaladores con tiempos parejos; el mejor fue Simon Yates y el peor, como suele ser habitual, Mikel Landa, aunque a solo 11 segundos del británico.