Cataldo vio el premio a su escapada y Carapaz sigue líder

Era un día que se esperaba tranquilo tras dos esfuerzos sobrehumanos en el Giro Nº102, pero la turbulencia final terminó definiendo mucho de la tabla general. Los grandes ganadores del día fueron Richard Carapaz, que mantiene su 'maglia rosa', y Darío Cataldo. El italiano del Astana llegó así a su segundo triunfo en una gran vuelta, celebrándolo en la línea de meta con su pequeña mascota, un travieso perrito que casi no le deja dar las declaraciones del ganador.

Las jornadas previas, bastante exigentes, hicieron mella para llegar al día que antecede un merecido descanso. Fueron 232 kilómetros entre Ivrea y Como que suponían un final duro con subidas y bajadas a la Madonna del Ghisallo, la Colma di Sormano y Civiglio. Todo fue coronado por los escapados del día: Mattia Cattaneo y Darío Cataldo. 

Y si los escapados sacaron sonrisas, uno que casi lloró fue Roglic. Primero, porque su equipo no le acompaña. El pobre de Primoz tenía que guisarlo y comerlo, situación totalmente contraria al trabajo que hace el Movistar con Carapaz. Y segundo, por una caída en el descenso que colmó sus males. Aunque, dentro de todo, la sacó barata: pudo haberse ido montaña abajo.

Sobre el final, en Civiglio, el 'tiburón' Nibali quiso agitar las aguas y atacó. Carapaz, que venía fresco por la ayuda de Landa, fue a neutralizarle. 'Superman' López y un impotente Roglic se quedaron sin fuerzas. Al líder le ayudaba mucho en la general, pues le sacaba distancia a los perseguidores y mantenía a raya a Vincenzo, que puede ser un gran dolor de cabeza. Incluso el italiano sacó la casta de tener el mejor descenso del mundo, pero Richard no se asustó y supo ir a su rueda. 

El final tuvo tres partes: el ganador, que terminó siendo Cataldo por un sprint en el que era favorito; el tercer puesto con un bono de 4'' que terminó yendo al bolsillo de Yates; y el conteo para ver cuánto sacaba Carapaz de ventaja a Roglic. El martes, cuando se reanuden las acciones en la etapa que tendrá a Gavia como ausente, Roglic entrará al sillín 47'' por debajo del ecuatoriano. La montaña será su aliada... o su enemiga.