Caparaz hace historia y se corona en Verona

Carapaz con lágrimas llegando a meta en la Arena de Verona

Carapaz con lágrimas llegando a meta en la Arena de Verona / sport

Sebastián Vargas Rozo

Si de emociones hablaremos en ciclismo, habrá que remitirse al Giro de Italia en su edición 102. La C.R.I final de Verona tuvo, por ejemplo, a Chad Haga llorando como niño cuando venció en la última etapa de la competencia. Pero, sin duda, la principal fue la de Richard Carapaz, el primer ecuatoriano en la historia de la ronda transalpina que se corona campeón. Las lágrimas que brotaron de su rostro al cruzar la meta eran el puro reflejo de su gesta, la más sonora para el deporte latinoamericano desde que Nairo se alzara en 2014. 

Fueron 21 días donde el hombre del Movistar asumió los galones con piernas siempre frescas y mente más rápida que el resto. Un equipo fantástico le apoyó, todo encabezado por Andrey Amador y Mikel Landa. El equipo telefónico se repuso al dominio que tuvo el año pasado el SKY (hoy Team Ineos) y se subió a lo más alto de los puestos de Verona.

La salida de Roglic puso a temblar a los ecuatorianos, pero el esloveno tenía todo muy cuesta arriba. Eran tres minutos los que tenía por delante para remontar, por lo que se enfocó en recuperar el podio perdido a manos de Mikel Landa en la montaña. El zuiano arañó a pedalazos ese añorado tercer puesto, aunque al final quedó a nueve segundos de la orilla. El del Jumbo-Visma cumplió con darle ese lugar de privilegio a un equipo que poco le ayudó en estos 21 días.

Quedaba solo Vincenzo Nibali como posible contendor. El 'tiburón' corría la pista con Carapaz detrás y, aunque marcó un muy buen tiempo -49'' por encima de Richard-, al final nada iba a arrebatarle a un país entero el que quizá sea el día más especial en la historia de su deporte. "Es un sentimiento que no lo podría explicar. He sufrido desde que salí hasta que llegué a la Arena", dijo la 'Locomotora de Carchi' en meta mientras Ecuador enloquece con su victoria.