Ackermann repite éxito y Dumoulin abandona

Cuando en tu equipo tienes a uno de los velocistas más grandes del panorama ciclista mundial, tu objetivo sólo puede ser el de aprender. Pascal Ackermann, libreta y bolígrafo en mano, toma apuntes de cada uno de los movimientos de Peter Sagan. Y los réditos están llegando en este Giro de Italia. En su primera participación en la Corsa Rosa, el alemán ya suma dos triunfos de etapa. Con la sabiduría de un veterano, el del Bora se soldó al tubular de Fernando Gaviria para doblegarle bajo un intenso chaparrón en la 'volata' final.

El día invitaba a cualquier cosa menos a montar en bicicleta. Tarde desapacible de chubasquero en carrera, con lluvia, frío y viento adverso. Tom Dumoulin no duró ni un kilómetro sobre el asfalto. El neerlandés se vistió de corto, hizo rodillo, pero las heridas de guerra acabaron con su tenacidad. El Giro se quedó sin un claro aspirante. 

Barbin, Orsin, Santaromita, Miguel Flórez y Vervaeke desafiaron a todo y a todos para confeccionar la escapada. El último, compañero de Dumoulin en el Sunweb, tiró de vergüenza torera para intentar brindar la etapa al neerlandés. Atacó a falta de 54 kilómetros, en el puerto de Sezze, pero la voluntad de las escuadras de los esprínters acabó con su aventura.

Dadas las condiciones meteorológicas, no dejó de llover durante toda la jornada, la organización decidió no arriesgar y cerrar la general en el primer paso por línea de meta. Ya sin los favoritos totalmente desentendidos de la acción, el pelotón se redujo considerablemente. Deceuninck Quick Step lanzó a Gaviria. El colombiano agarró unos metros de ventaja antes de ser rebasado sobre la línea de meta por Ackermann. El alumno aprende a pasos agigantados.