Froome revienta el Giro

Froome firmó una etapa histórica.

Froome firmó una etapa histórica. / sport

Christian Blasco

Chris Froome (Sky) ha entrado en la historia del Giro de Italia con una etapa de otra época. Se acaban los adjetivos para definir lo que el ha logrado el británico en la jornada reina de la 'Corsa Rosa', con una exhibición que será recordada por mucho tiempo.

Lo habían dado por muerto pero el ciclista del Team Sky tenía claro que todavía podía luchar por todo. Froome sorprendió a todos con una estrategia muy arriesgada, aprovechando el durísimo puero del Colle delle Finestre, Cima Coppi de la presente edición del Giro de Italia.

El equipo británico impuso un ritmo durísimo y Simon Yates (Mitchelton Scott), que ya había dado señales de debilidad en el día anterior, se quedó descolgado en las primeras rampas. En ese momento se inició un auténtico infierno para el hasta entonces maglia rosa, que llegaría a meta con casi 40 minutos de pérdida.

A 80 kilómetros de meta, cuando todos los corredores de Sky se habían desgastado, Froome lanzó su ataque definitivo. Se inicio entonces una persecución que duraría toda la etapa. Por un lado, el británico tirando en solitario en busca de la épica. Por otro, un grupo con Richard Carapaz (Movistar Team), Miguel Ángel López (Astana), Pinot (Groupama) y un Tom Dumoulin (Sunweb), que llegó a ser líder virtual pero que veía como el líder de Sky aumentaba su ventaja.

Pese a que el esfuerzo le empezó a pesar en la última ascensión de la jornada, el británico logró mantener una renta de más de tres minutos, cerrando con victoria y liderato una etapa memorable, la más heroica lograda por el ciclista de Sky en su carrera. Por detrás, Carapaz aprovechó su buena arrancada para entrar segundo y recortar algo de tiempo a Miguel Ángel López en su lucha po la maglia bianca.

Dumoulin pasó de ser el gran beneficiado de la etapa a el gran derrotado. El holandés entró a 3'23" del vencedor y se queda 2º en la general, con 40" de desventaja y una última oportunidad de llevarse la 'Corsa Rosa' en la llegada a Cervinia. Todo dependerá de si Froome paga el esfuerzo de una exhibición de este calibre.