Nibali remata a Chaves y gana el Giro

Vincenzo Nibali conquistará este domingo su segundo Giro de Italia después de rematar una táctica de libro en la última etapa de montaña. El italiano atacó a 15 Km. de la llegada y el colombiano Esteban Chaves no pudo responder. Alejandro Valverde pisará el podio final de Turin en su debut, desplazando al holandés Steven Kruijswijk del tercer puesto.  

Nibali mira a Chaves y Valverde tras el ataque definitivo

Nibali mira a Chaves y a Valverde tras su ataque definitivo en la Lombarda / AFP

Agustí Bernaus

Con Vincenzo Nibali, el  virtual ganador del Giro de Italia'2016, se ha impuesto el trabajo de equipo, la estrategia, la experiencia y la gestión del riesgo. La suma de todos estos factores han sido decisivos para que el italiano haya despojado al colombiano Esteban Chaves de la maglia rosa en la penúltima jornada de la prueba. El holandés Steven Kruijswijk, que corrió con una fractura de costilla, no pudo soportar el ritmo de los últimos kilómetros y perdió el tercer puesto de la clasificación final ante Alejandro Valverde, un debutante de 36 años. 

Desde hace dos días Astana, Nibali, ha sacado petróleo de los pequeños detalles que le diferencian con el resto de adversarios. El italiano es, posiblemente el mejor especialista del mundo en descensos cuando conoce el terreno de juego. Dispone también del mejor equipo del Giro en la alta montaña. Cierto que su estado de forma generaba unas cuantas dudas y que él solo, en el uno contra uno, difícilmente podría haber eliminado a Steven Kruijswijk en Risoul y en la siguiente etapa, en Sant'Anna di Vinadio, a Esteban Chaves. Pero Nibali apeló a los factores diferenciales para ganar el Giro. 

En una escapada en la que se luchaba por el triunfo parcial que al final se lo llevó el estonio Rein Taaramae (Katusha), Astana filtró a uno de sus elementos más duros, Tanel Kangert. Fue el primer dardo que clavó Nibali. Después del desgaste que supuso las largas ascensiones de Vars y La Bonette - sumaban 38 Km. de subida - en el puerto de la Lombarda el equipo kazajo puso a toda su maquinaria a trabajar. Primero recurrió a Fulgsland y ya a 21 Km. de la meta apareció Michele Scarponi, de 36 años. El ritmo del hombre que rivalizó con Alberto Contador en el Giro del 2011 equivalía a una soga en el cuello de Chaves que poco a poco se va haciendo más estrecha. El colombiano, aislado como Kruijswijk, fue quemando energías. A 15 Km. de meta, Nibali miró de reojo a su rival. Y lo tuvo claro. Arrancó el jefe de filas de Astana, se soldó el colombiano a su rueda y tras él se enganchó Valverde en primera instancia. Pero en el siguiente cambio de ritmo se marchó solo. 

Astana actuó como un solo hombre, conscientes de que Nibali no es el mejor escalador de este Giro ni, probablemente, el ciclista más fuerte. Ahora repescamos a Kangert. El estonio, que rodaba ocho minutos por delante, prácticamente se detuvo. Esperó a su jefe de filas y le hizo 2 Km. antológicos, definitivos. 

Chaves se agarró como un clavo ardiendo a la rueda de Valverde puesto que el murciano es un excelente especialista en descensos, pero tampoco encontró la comodidad que necesitaba. Nibali pasó la Lombarda con 28" de ventaja sobre el jefe de filas de Movistar y 55" respecto a Chaves por lo que era líder virtual por solo 11 segundos. 

Los 10 Km. de bajada sirvieron para que Nibali hiciera más sangre en la herida. Subió la corta y dura ascensión a Sant'Anna di Vinadio con lo justo, pero le bastó para ganar el Giro. De nuevo, las lágrimas: "Ha sido una jornada fantástica. En el equipo tengo grandes amigos y hemos construído la victoria juntos. Después de lo del día anterior no tenía miedo a perder, había que correr para ganar". 

Chaves, cuyo mejor compañero de equipo fue Rigoberto Urán (Cannondale) en la Lombarda hasta que tampoco pudo seguir a su compatriota, se consoló pensando que a los 26 años ha dejado su mala suerte y ha logrado con su segundo puesto el mejor resultado de una carrera esperanzadora: "Estoy feliz. Hice lo máximo, pero ya no tenía piernas. No hay excusas". 

Valverde consiguió su objetivo, que no era otro que acabar en el podio en el Giro de su debut, además de ganar una etapa emblemática. A los 36 años ha descubierto que la manera de correr la 'corsa rosa' le permite disfrutar de una segunda juventud y aspirar a lo máximo en un futuro. Kruijswijk, dolorido por la caída que sufrió en el descenso del Agnello, minado física y moralmente, bastante hizo con aguantar la etapa.

Este domingo en Turín, Nibali sucederá a Alberto Contador en el palmarés del Giro'2016, una de las ediciones más trepidantes de los últimos años