La jornada más negra de Nibali en imágenes

No quiso hacer declaraciones al término de una cronoescalada que le hundió en la misería. Vincenzo NIbali sufrió en el cronómetro las consecuencias de una jornada en la que se le juntó todo, incluso la mala suerte: "No me averguenzo, soy humano", explicó en las redes. 

En Astana están convencidos de que durante la tercera semana de carrera ocurrirán un montón de cosas y que Nibali, pese al importante tropiezo que sufrió ayer, aún puede levantar la carrera. Una avería, el salto de la cadena por un problema en el desarrollo le obligó a cambiar de bicicleta en la parte más dura del recorrido. El percance le hizo perder mucho tiempo. Preso de una situación angustiosa y después de estar a punto de caer en dos ocasiones por la fogosidad de los aficionados que se le acercaban para animarle, gestionó la crisis como pudo.

La secuencia de imágenes no tiene desperdicio. Nibali definió la cronoescalada como "una jornada negra. Soy humano. No me averguenzo". En su entorno comentaron que el corredor también pagó el enorme esfuerzo de la jornada anterior.