La guerra de Ucrania hace imposible que se alcancen los objetivos climáticos para 2022

El aumento del consumo de carbón, entre otras cosas, ha causado un aumento de las emisiones

Mientras tanto, los desastres naturales se están magnificando

Los rusos siguen avanzando en Lugansk, en el este de Ucrania

Imagen de uno de tantos edificios destruidos desde el inicio del conflicto en Ucrania, en el centro de Járkov . EFE/ Orlando Barría

SPORT.es

SPORT.es

Mientras que la invasión rusa de Ucrania ha alimentado uno de los mayores desastres humanos de este siglo, no se han tenido en absoluto en cuenta las implicaciones climáticas que está teniendo la guerra. Los miles de millones de dólares en armas, aviones, tanques y camiones que sirven para llevar a cabo el conflicto contribuyen a las emisiones directas que son difíciles de cuantificar pero que seguramente impidan que se cumplan los acuerdos de París de acuerdo con Deutsche Welle.

Por otro lado, hay una crisis energética mundial que ha generado que exista una dependencia cada vez mayor de la quema de carbón para poder alimentar a los países de Europa Occidental. Por otro lado, la dependencia mundial del petróleo y el gas sigue siendo muy fuerte, y esta es la que financia la maquinaria bélica rusa. Occidente, aunque trata de buscar alternativas, se ha apoyado en el carbón y el gas de otras procedencias.

En lugar de realizar una transición más rápida a las energías renovables, la Unión Europea, por ejemplo, planea sustituir parte del gas ruso por procedente de los EE.UU., un gas mucho más contaminante por los gastos de transporte derivados de esta cuestión.