Villar pasa la noche en los calabozos de la policía

EFE

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, ha sido trasladado desde la sede federativa de Las Rozas (Madrid) a los calabozos de la Guardia Civil, tras finalizar el registro de doce horas y media enmarcado en la 'Operación Soule' de la Audiencia Nacional.

Esta operación anticorrupción comenzó a las 8:30 horas del martes 18 de julio, cuando miembros de la Unidad de Control Operativo (UCO) acudieron al domicilio de Villar, dónde permanecieron seis horas recabando información.

Tras ese registro, Villar fue conducido en un coche patrulla de la Guardia Civil a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, a la que llegó a las 15:03 y de la que salió doce horas y media después, a las 3:35 del miércoles 19.

A lo largo de todo ese tiempo, representantes de la UCO registraron la sede federativa mientras efectivos de la Guardia Civil custodiaban la entrada del edificio principal.

Durante gran parte del registro estuvo también en el interior de las instalaciones el exadministrador de la RFEF Jose María Castillón, que fue despedido a principios de abril después de que Villar prestara declaración en un juzgado de Majadahonda (Madrid) dentro de la investigación iniciada por el posible mal uso de una subvención del Consejo Superior de Deportes (CSD).

Castillón llegó acompañado de otra persona en un vehículo particular a la RFEF después de que lo hiciera Villar, quien entró en un coche de la Guardia Civil y flanqueado por tres de sus miembros.

A las 3:35 horas del miércoles 19 de julio, la UCO dio por finalizado el registro y Villar salió de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas rumbo a la Comandancia General de la Guardia Civil del municipio madrileño, dónde permanecerá hasta el próximo jueves, día en el que previsiblemente prestará declaración judicial.

Además de Villar, han sido detenidos en esta operación anticorrupción su hijo Gorka, el vicepresidente económico de la Federación Española, Juan Padrón, y el secretario general de la Federación Tinerfeña de Fútbol, Ramón Hernández Bassou.