Una extraña enfermedad podría retirar a Jauregi

El tolosarra lleva tres temporadas sufriendo un auténtico suplicio que puede acabar poniendo fin a su carrera deportiva de forma prematura

Igor Jauregi puede verse obligado a retirarse prematuramente del fútbol. Eso, al menos, es lo que se desprende de las explicaciones que ofreció ayer el jefe de los servicios médicos de la Real Sociedad, Eduardo Escobar. El galeno se escudó en el secreto profesional para no desvelar la enfermedad que sufre el central, pero anunció que se verá obligado a estar varios meses más apartado de la práctica deportiva y que el club está estudiando la posibilidad de solicitar su baja federativa, lo que permitiría incorporar algún refuerzo en el mercado invernal.

Jauregi lleva sin pisar un terreno de juego desde el pasado mes de marzo a causa de una astemia crónica, una especie de infección estomacal producida por una bacteria que vive en la mayoría de personas, la 'helicopter pílori', que le provocaba un cansancio sin causa aparente y que prácticamente le impedía llevar una vida activa normal.

El doctor Escobar explicó que la aparición de esta bacteria en las heces, algo poco común, había complicado la enfermedad, lo que recomendó poner al jugador en manos de neurólogos e incluso se planteó la posibilidad de un tratamiento psicológico.

Según el doctor Escobar, esta dolencia está ya erradicada, pero Jauregi se ve afectado por una nueva enfermedad que le seguirá teniendo apartado de los terrenos de juego bastante tiempo. Para poner freno a los rumores, el galeno explicó que "no se trata de nada grave, pero va a precisar un largo período de recuperación deportiva de varios meses". Escobar prefirió no desvelar esta nueva dolencia hasta tener un diagnóstico definitivo, pero aseguró que "ya se tienen pistas de lo que le afecta".

Jauregi lleva tres temporadas de suplicio desde que en abril del 2004 sufrió una tendinitis en los isquiotibiales que le tuvo de baja once meses. Reapareció a principios de la pasada campaña, pero ya se perdió los últimos once partidos a causa de esta infección. El central, al que le resta un año de contrato, ni siquiera se entrena.