Ultimátum a Aguirre

Javier Aguirre atraviesa sus peores momentos en el Vicente Calderón, hasta el punto de que una derrota mañana ante el Liverpool, en la tercera jornada de la liguilla de Champions League, podría derivar en su cese fulminante. El Atlético ha firmado el peor arranque liguero desde que el mexicano se instaló en su banquillo, hace tres temporadas, situando muy lejos los objetivos marcados al inicio del campeonato, cuando ni siquiera se ha disputado una quinta parte del mismo. Pero el detonante de su crítica situación es su planteamiento en el pasado derby. Sus decisiones tácticas no han gustado a la cúpula colchonera que le apunta directamente como culpable de la nueva derrota ante los blancos.

Nadie entendió el 'cuatrivote' por el que apostó, en detrimento del juego de bandas que ha caracterizado su estilo desde que aterrizó en el Calderón. Máxime, teniendo en cuenta que Simao es uno de los jugadores más en forma en este inicio de temporada, tal y como demostró cuando salió en la segunda parte, en la que desbordó a la zaga blanca y anotó el gol del empate.

A ello hay que añadir que el Atlético lleva nueve años sin ganar un derby, una situación que duele a orillas del Manzanares, y que se repitió la historia del año pasado, con un gol blanco al medio minuto de juego, una situación que indignó en el palco.

Con el equipo a diez puntos del líder, el Valencia, y a nueve de su objetivo mínimo, las plazas de dan acceso a la Champions League, la paciencia de los rectores rojiblancos ha llegado al límite. Y así se lo han hecho saber ya al mexicano a través del director deportivo, Jesús García Pitarch, con el que mantuvo una encendida charla antes del entrenamiento del domingo. Aguirre se reunió durante media hora con sus jugadores en el vestuario, para analizar errores y conjurarse de cara al doble reto de esta semana, ante Liverpool y Villarreal, y a la salida departió durante veinte minutos con su superior, a pie de campo, una conversación que fue visiblemente tensa.

Algunas decisiones que ha tomado Aguirre desde su llegada no han gustado, como su 'veto' al fichaje de Riquelme, y el mal inicio de Liga no ha hecho más que armar de razones a sus detractores. Ante el Liverpool se juega el cargo, pero si supera la prueba, tendrá un nuevo ultimátum el domingo en El Madrigal.

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