La triste muerte de Astori trae malos recuerdos

El capitán de la Fiorentina, Davide Astori, fue hallado muerto en la mañana del domingo en la habitación de hotel en la que se encontraba concentrado con su equipo para enfrentarse al Udinense, choque que fue cancelado. La causa del fallecimiento del italiano apunta a un paro cardiorespiratorio que, a sus solo 31 años, hizo que le fallase el corazón. La triste noticia de su muerte recuerda a otros fallecimientos de futbolistas a temprana edad. 

En agosto de 2009 el fútbol se veía golpeado por la muerte del jugador del Espanyol Dani Jarque. A sus 26 años, el futbolista fallecía en Italia, donde se encontraba en una concentración de pretemporada con su equipo. La causa, de nuevo muerte súbita. Jarque sufrió un infarto mientras conversaba por teléfono con su novia en su habitación y los médicos nada pudieron hacer por él.

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Unos años antes, de nuevo el fútbol español tuvo que lamentar la pérdida de otro jugador. Esta vez fue el Sevilla el que sufrió la tragedia cuando, en agosto de 2007, Antonio Puerta, de 22 años, se desplomaba en el primer partido de Liga ante el Getafe y fallecía tres días después en el hospital tras múltiples crisis cardíacas. 

Varios casos recientes

Dos casos muy similares son los de Miklós Fehér, del Benfica, y Marc Vivien Foé, del Manchester City. Ambos fallecieron sobre el terreno de juego mientras disputaban un partido con sus equipos. El delantero húngaro Miklós Feher nos dejó con solo 24 años en 2004 tras perder el conocimiento a apenas diez minutos del final de un choque con el Vitoria de Guimaraes. En el caso del centrocampista del City, Marc Vivien Foé, de 25 años, fue también a poco del pitido final cuando se desplomó en el campo tras sufrir un ataque al corazón y nada se pudo hacer para reanimarlo. El camerunés se encontraba disputando la semifinal de la Copa Confederaciones ante Colombia en el año 2003. 

Otros nombres del fútbol que van tristemente asociados a la muerte repentina son los de Gregory Mertens, del Lokeren, que murió en 2015, Christian 'Chucho' Benítez, fallecido en el 2013 y Piermario Morosini, del Livorno, que murió en 2012.

Los antecedentes de este tipo de muertes en futbolistas profesionales se remontan a mucho tiempo atrás. Aunque afortunadamente estas noticias no son habituales, no son pocas las muertes de esta índole que hay que lamentar, y es que entre cada año se producen entre 100 y 102 fallecimientos por esta causa.