Yaya Touré cuenta su calvario racista

Yaya Touré aplaude a la afición del Manchester City

Yaya Touré aplaude a la afición del Manchester City / AFP

Martí Pueyo

Las campañas de "Respect" que ha creado la UEFA en los últimos años ha tenido un efecto positivo en el fútbol moderno. A pesar de esto, a día de hoy nos llegan noticias de personas que han recibido insultos racistas. Si pasa ahora... ¿Cómo era anteriormente la situación? Yaya Touré ha contado en Mirror el infierno que vivió en su etapa con el Metalurg Donetsk de Ucrania cuando solo tenia 20 años.

"De primeras me sentí humillado, y luego enfadado. Los cánticos imitando a un mono eran peor que cualquier otra cosa. Y a veces, incluso, lo hacían mis propios aficionados". Unas humillaciones que siempre han estado en el mundo del fútbol. Hay que recordar que, por ejemplo, Eto'o o Dani Alves fueron insultados en su momento. A diferencia del club ucraniano, el Barça, junto a otros clubs, participó en la campaña contra la discriminación en el fútbol 'Sin respeto no hay juego'.

"Intentaba acostumbrarme a ello. 'Negro de mierda, negro de mierda: ¡vuelve a casa!', me decían". Unas palabras que causaron "momentos muy difíciles. Lo peor es que tenía que volver a vivirlos en cada partido".

¿La solución? "Si algún futbolista es ofendido todo el equipo debería irse del campo, incluso los aficionados y los directivos. Hay que hacer algo, desde la FIFA, desde arriba...", concluyó.

LLAMADO DE AUXILIO

"Recuerdo haber llamado a mi padre y contarle lo que estaban cantándome y los gritos imitando a los monos. '¡Papá, me siento muy mal!' Él me dijo que fuera a jugar, que fuera fuerte porque no quería que me afectara, pero no se daba cuenta de lo mal que estaba yo".

Hasta que un día vino a verle y comprobó por si mismo el infierno que sufría su hijo. "Todos los blancos se alejaron de él y se fueron a sentar en otro lugar. '¿Qué pasa, huelo mal?', me preguntó. Entonces le dije lo mismo que me comentó él. Tenía que aceptarlo y que no le afectara".

SU "HERMANO" PEQUEÑO

Touré se mostró muy sorprendido con la actitud de Sterling. "Incluso si te preparas para ello, cuando te sucede estás aún sorprendido. Por eso me sorprendió que se mantuviera tan tranquilo. Él es como mi hermano pequeño. Cuando ves lo que ha hecho seguramente debería ser nombrado futbolista del año". Touré se puso a la piel de su excompañero y añadió que "si estuviera en la posición de Raheem en este momento, me iría".

Al igual que Sterling, Toure exigió la acción de las autoridades, llamando a la UEFA. La acción se hizo eco y fue respaldado por jugadores y exjugadores.

Touré ha continuado haciendo campaña que le ha valido un premio del grupo contra la discriminación Fare (Fútbol contra el racismo en Europa) el domingo por la noche en Londres. No obstante, Touré piensa que el racismo se aturará "un par de semanas o un par de meses, pero verás nuevamente el abuso racial. Seguirás viéndolo hasta que algo se haga correctamente".