Setién: "Ahora la frustración no es de los niños, es de los propios padres"

El técnico fue destituido del Barça hace casi un año, y no ha vuelto a los banquillos

Quique Setién ha explicado la cara más difícil y menos visible del deporte rey

Setién, en el banquillo del Barça

Setién, en el banquillo del Barça / EFE

Quique Setién se despidió de los banquillos de primera división el 17 de agosto de 2020, cuando el Fútbol Club Barcelona oficializó su salida. Y desde entonces, el técnico se ha mantenido al margen de los vaivenes del deporte rey.

En los micrófonos de la Cadena Ser ha hablado de la cara más amarga de la élite. La exigencia de los adultos se ha traslado también a los más pequeños, cuyas familias han olvidado lo más importante, que sus hijos disfruten. "Ahora la frustración no es de los niños, es de los propios padres. Los niños se frustran también por satisfacer las pretensiones de sus padres. Es un problema que percibes cuando vas a ver partidos de niños", admitió.

Y aunque muchos de ellos están dispuestos a asumir las obligaciones que implica el fútbol, también destacó lo que pierden:" La inmensa mayoría son chavales extraordinarios, buenos chavales, receptivos, dispuestos a trabajar, a sacrificarse, y a dejar muchas cosas que a esa edad son difíciles de dejar. Pero también hay otros que son complicados porque la sociedad les cambia y les hace vivir una situación irreal que es difícil de llevar" afirmó.

Cuando Setién comenzó a vincularse en el mundo del futbol, no tuvo la aprobación de sus padres: "Un día me dijeron que tenía que dejar de trabajar y mi padre no quería. Decía 'esto no es seguro, son dos años y nada más'. Al final, un tío mío le convenció de que después de ese contrato vendrían muchos más",  explicó.

Su destitución del Barça

El ex entrenador azulgrana también detalló como se fraguó su salida del club: "En los últimos meses hay un grupo de aficionados que no me tragan, no ven nada positivo y me tengo que ir", sentenció. "Es lo que no me gusta del fútbol. Sigo disfrutando del juego como cuando jugaba en mi barrio. Me encanta jugar al fútbol y me mantengo solamente por poder disfrutar jugando al fútbol. Me encanta estar con los futbolistas, el trabajo diario, entrenar... pero ir a una rueda de prensa en Sevilla, por ejemplo, es muy duro", confesó.

Setién, como entrenador del club, asumió su parte de culpa tras la temporada 2019-2020: "En el Barcelona ha coincidido una etapa muy difícil para el club y se han sucedido una serie de cosas", admitió. "Tengo mi porcentaje de culpa como entrenador, pero no toda. Ya he pagado el luto que tenía que pagar", añadió. "Estando allí me encontré un montón de cosas que me sorprendieron, situaciones muy muy complicadas que no pude resolver. Pero ahora ya no hay vuelta atrás" finalizó el ex entrenador del Barça.