¿Quién decide el valor de los jugadores?

Así fue el afectuoso saludo entre Messi y Cristiano antes de comenzar el partido

 Ambos cracks volvían a encontrarse sobre un terreno de juego y no dudaron en abrazarse efusivamente / MEDIAPRO

Jordi Delgado

Jordi Delgado

El mundo del fútbol se mueve la mayoría de veces por dinero. Los jugadores fichan de un club a otro por cantidades millonarias e inimaginables para la gente de a pie, pero es un sector en que las grandes sumas son el símbolo más representativo, y en este contexto, está el valor de los jugadores.

A la hora de fichar, un club mira cuánto vale el jugador, se pone en contacto con él, su representante y su club, y deciden un valor de traspaso. En muchas ocasiones, este valor es subjetivo y muchos tendrán varias opiniones.

Pero, ¿cómo y quién especifica este valor? Un estudio del neerlandés Follow the Money al que ha tenido acceso SPORT ha concluido que el precio en una de las plataformas online más utilizadas y creídas en este aspecto, Transfermark, lo introducen voluntarios ajenos al mundo del fútbol.

Un ejemplo lo tuvimos en casa. El expresidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, justificaba en julio en Rac1 el traspaso de Arthur Melo a la Juventus con el precio de la plataforma: “La oferta y demanda funcionan así. Arthur está muy bien valorado en el mundo del fútbol. Hace unos meses Arthur estaba valorado en Transfermarkt en 70 millones”.

Otro de los ejemplos más fehacientes que recuerda Follow The Money es la utilización de este portal por la Fiscalía española de anticorrupción, que concluyó que no veía delito en la querella del exconsejero del Valencia, Antonio Sesé, contra Peter Lim y Jorge Mendes, por los traspasos de diferentes jugadores portugueses al club ‘che’, entre otros, justificando sus precios pagados por los tasados en Transkermarkt.

Jacques-Henri Eyraud, presidente del Marsella, también habló públicamente de la plataforma en 2018 para justificar el valor de su equipo en el mercado. Pero para muchos otros es una web recurrente en su historial. Como para Nick Kersten, el jefe de scouts y subdirector en el NEC Nijmegen, que dice a los investigadores que cada scout está “adicto” a Transfermarkt.

Un portal que tiene más de 800.000 futbolistas profesionales en su base de datos con informaciones detalladas de la carrera del futbolista o de su rendimiento en cada temporada. Los propios responsables de la web, creada en 200 por Matthias Seidel, recomiendan no usar la plataforma como fuente oficial ya que no utilizan ningún algoritmo específico

"Los clubes no deberían tomar decisiones de transferencias basadas en las cifras de nuestro sitio web. Nuestro método no es científico", dice a Follow The Money Christian Schwartz, director internacional de valores de 'Transfermarkt, quién repasa las tasaciones de los voluntarios para que sean consistentes.

Los investigadores, además, entrevistaron a Martin Freundl, un trabajador social exestudiante de economía de 28 años que, en un Excel, introduce y actualiza los valores de todos los jugadores de la Bundesliga, como el de Robert Lewandowski, Erling Haaland o Jadon Sancho. Trabaja de manera voluntaria, y su objetivo es pronosticar, de la manera más real posible, el valor actual y futuro posible de un jugador. “Lo veo como un juego. Haces una predicción, y es gratificante ver que has acertado”, dice Freundl a Follow The Money.

Bart Tamsyn, gerente de Transfermarkt en Países Bajos y Bélgica, revela al medio una anécdota para ejemplificar la atención que el portal atrae en el mundo del fútbol. El portal bajó el valor de Cristiano Ronaldo a menos de 100 millones y lo publicó en Instagram. Poco después, recibieron un aviso de que el luso les había bloqueado, descontento con el precio que le pusieron.

Estos precios son, por tanto, una fuente a la que muchos agentes participantes en estos procesos de fichajes fían sus tasaciones, y son números que están sobre la mesa en las negociaciones. También aparecen recurrentemente en informes anuales de clubes para justificar sus finanzas, y en los medios para presentar a los futbolistas. Incluso los jugadores se sienten ofendidos cuando no están de acuerdo con ellos. Al final, resultan ser precios instaurados por voluntarios.