¿Por qué no hay tecnología de gol en la liga española?

El presidente del Comité Técnico de Árbitros, Carlos Velasco Carballo, anunciaba el pasado miércoles la implantación por primera vez en España de la tecnología de la línea de gol. Será con motivo de la Supercopa de España que el próximo mes de enero se celebrará en Arabia Saudí. Una competición que depende directamente de la RFEF, de ahí que haya decidido optar por estrenar esta tecnología junto al VAR de la mano del proveedor tecnológico Hawk Eye.

La pregunta que surge entonces es: ¿Por qué se aplica en la Supercopa y no en la Liga española?. Varios son los motivos que justifican esta decisión y que os podemos confirmar en el diario SPORT. 

Hawk Eye, proveedor tecnológico del VAR en España desde el pasado mes de julio y después de que la RFEF decidiera no prorrogar el convenio vigente con la propia Liga hasta el pasado 30 de junio, es una de las dos empresas homologadas por FIFA y UEFA para aplicar esta tecnología en todas las competiciones que así lo demanden. Es el caso de la Liga de Campeones o de la Premier League inglesa. 

Pero para poder aplicarla en la competición liguera española requiere obtener una licencia de FIFA que tienen un coste aproximado de 2 millones de euros para los 380 partidos que tiene por temporada la Primera División española. Cantidad que tendría que asumir directamente la Liga de Fútbol Profesional. Ya hace unas temporadas surgió la polémica sobre la necesidad de su adquirirla en nuestro país, cuando todavía no estaba ni implantado el VAR en la competición española. 

Ya entonces, la Liga se negó en rotundo primero por el elevado coste de la licencia y porque entonces contaban con un programa como Mediacoach, capaz también de poder aplicar esta tecnología pero cuya homologación suponía un coste que superaba los 3 millones de euros.  Ahora este procedimiento no seria necesario dado que es Hawk Eye una de las dos licenciatarias mundiales de la línea de gol.

EL USO ES PRÁCTICAMENTE TESTIMONIAL

Pero, desde la liga siguen considerando que su coste es excesivo para las veces que posteriormente se utiliza. De hecho, esta temporada todavía no ha surgido una jugada donde sea necesaria su utilización y en la 2018-2019 solo hubo una jugada donde se produjo un gol fantasma y la tecnología de VAR fue suficiente para acertar. Fue en el primer gol marcado por Granero en el Espanyol-Valencia de finales del mes de agosto del 2018. La tecnología de VAR permitió dar validez al gol, acertando en la decisión. 

Un coste que se duplicaría en caso de que esta tecnología quisiera implantarse también en la Segunda División española. En los 420 partidos que conforman la competición. Esto supondría casi duplicar los gastos superando los 4 millones de euros. 

A esto hay que sumar los costes derivados por la adaptación de los estadios a esta tecnología instalando las 14 cámaras necesarias para su correcta utilización. Únicamente estadios como el Camp Nou, Santiago Bernabéu, Metropolitano, Estadio de la Cerámica, Sánchez Pizjuán, San Mamés o Reale Estadio cuentan con ella.

Lógicamente, el escenario de la Supercopa es totalmente distinto porque hablamos solo de tres partidos donde se implanta esta tecnología, contando además con que Hawk Eye, proveedor del VAR de la RFEF, será quien instale la tecnología en Arabia Saudí. Y aquí el coste correrá a cargo de la propia Federación. Veremos si la prueba realizada en esta Supercopa puede propiciar que se repita también en las semifinales y la final de la Copa del Rey, la otra competición que depende directamente de la Federación Española de Fútbol.