Hércules, el héroe más improbable de un histórico Fluminense

Es el héroe más improbable e inesperado de un Fluminense que ya es la gran sorpresa de este Mundial de Clubes. Era el 'patito feo' de la ambiciosa armada brasileña, que se presentó con tres gallitos: sus vecinos del Flamengo y el Botafogo, más el Palmeiras, y ha terminado como el único no europeo capaz de colarse en las semifinales, donde se codea con clubes que representan la élite financiera de este deporte, como el Chelsea (su rival el próximo martes), el Real Madrid y el PSG.

El Chelsea noquea con angustia al Palmeiras y se medirá al Flu en 'semis'

El éxito del Tricolor carioca se puede explicar a través de figuras del carisma de su entrenador, Renato Gaúcho, o de viejos rockeros incombustibles como el portero Fábio (44 años) o Thiago Silva (40 años), que es la piedra angular del sistema defensivo y el líder espiritual del vestuario. Hay futbolistas atractivos como el internacional colombiano John Arias, un correoso extremo de técnica individual exquisita.

Todos ellos, sin embargo, han quedado eclipsados por un peón del fútbol que, tan solo semanas atrás, era el hazmerreír del club y del cual la propia 'torcida' se reía por su bajo desempeño: Hércules. Fichado en enero del Fortaleza por 4,5 millones de euros, este mediocentro de 24 años, surgido en Piauí (un estado del nordeste de Brasil muy pobre y sin tradición futbolística), se ha transformado en el Mundial de Clubes en un futbolista total.

Ya ha entrado en la historia del Flu gracias, sobre todo, a sus goles: el que selló el triunfo contra el Inter de Milán (0-2) en el descuento de los octavos de final, y el que sirvió para noquear al Al-Hilal (2-1) y sellar la clasificación para las semifinales.

En los dos partidos se repitió el mismo guion: Renato Gaúcho lo puso en el segundo tiempo en sustitución de Martinelli, un centrocampista más creativo, para aportar kilos de trabajo a destajo, apuntalar la zona ancha y resguardar la línea defensiva compuesta por tres centrales.

Hércules rompió la pizarra. Jugó tan sobrado que se incorporó en ataque desde la segunda línea con una fuerza que ha impresionado. El tanto contra el Al-Hilal fue un compendio de sus virtudes futbolísticas. Lo hizo todo con corazón y entrega. Fue así como recuperó un balón en la zona de ataque, tiró una pared con el lateral Samuel Xavier y, cuando le devolvieron la esférica, controló con la izquierda y remató con la derecha con una técnica destacable. Un gran tanto.

Cuando terminó el partido, dejó el traje de héroe en el vestuario y recuperó su perfil bajo. Avergonzado, intentó driblar todos los micrófonos y cámaras que le pusieron. Se le vio muy incómodo en los compromisos que tuvo que afrontar por ser elegido el MVP del encuentro.

Tímido y retraído, Hércules superó la pobreza para profesionalizarse en el Fortaleza. Después, tuvo que gestionar en 2023 una lesión de ligamentos cruzados de la rodilla izquierda que lo dejó KO durante nueve meses. Reapareció en 2024, regresó a un gran nivel, con actuaciones destacadas, y el Flu le echó el ojo. También estaba en la agenda del Palmeiras y el Flamengo.

Su fichaje despertó recelo entre la 'torcida' en poco tiempo. Empezó mal el año. Desacreditado, incluso fue víctima de fake news de su propia hinchada, que, para criticarlo en un comportamiento lleno de prejuicios, empezó a divulgar que estaba quemando la noche de Río de Janeiro, conocida mundialmente por sus tentaciones. Todo lo contrario. Casero y familiar, la campaña de desprestigio afectó a Hércules, que se apartó de las redes sociales por un tiempo.

Su respuesta ha tardado algunos meses en llegar. Renato Gaúcho, un especialista en la gestión de jugadores, ha sido capaz de sacarle lo mejor y unirlo a la causa.

Este martes, contra el Chelsea, recuperará la titularidad en lugar del sancionado Martinelli. Cuando ha salido en el once, ya ha hecho partidazos en este Mundial, como en el 0-0 en la jornada inaugural contra el Borussia Dortmund, que sirvió de declaración de intenciones de lo que el Flu había ido a hacer en Estados Unidos.