Mismo VAR y distinto criterio

Argentina empató ante Paraguay

Argentina empató ante Paraguay / PERFORM

Ramón Fuentes

Ramón Fuentes

En solo cuatro días hemos asistido a como el mismo VAR interpreta dos acciones muy similares de forma distinta. Se trata del segundo gol del Valencia el pasado domingo en Mestalla y el gol de Leo Messi esta pasada madrugada que pudo haber dado la victoria de Argentina ante Paraguay.

Las dos nacen de una posible falta en el arranque de la jugada con un resultado bien distinto. El domingo pasado ese lance no evitó que Varane acabara marcando en su propia portería y subiendo al marcador.

Por el contrario a Leo Messi le anuncian que su gol no tenía validez después de una intensa celebración con sus compañeros.

¿Quien tiene razón entonces? Pues debemos partir del precepto del protocolo del VAR de FIFA que considera como clave para entrar en una acción que sea un error “claro, obvio y manifiesto”. Y no lo fue el pasado domingo en Mestalla como tampoco esta pasada madrugada en el Estadio de la Bombonera.

En Valencia Gil Manzano no entendió como falta la posible acción sobre Asensio y desde la sala VOR entendieron que no había motivo para modificar la decisión del árbitro.Porque nunca fue un error garrafal en la interpretación del árbitro de campo.

Justo lo contrario que sucedió con Argentina donde es el VAR quien modifica una decisión inicial del árbitro de campo y cuando no es un fallo ni obvio, claro y manifiesto.

Es, a raíz de la indicación de la sala de VAR, cuando el árbitro de campo Raphael Claus quien decidió en la Bombonera acudir al monitor de campo para revisar la jugada y fue quien finalmente acabó anulando el gol del azulgrana.

No hay duda que anoche se cometió un grave error en el Estadio de la Bombonera en la aplicación del protocolo del VAR de la FIFA y la IFAB. Nunca debió entrar el VAR en la decisión del árbitro brasileño Raphael Claus.

Decisión que adoptó Bruno Arleu, el responsable en la sala de VOR anoche. Porque la no señalización de la falta en el inicio de la jugada nunca supuso un error garrafal del árbitro de campo que obligase a tener que rectificarlo desde la sala de VOR.

Pese a las críticas que hayan surgido, la decisión de Iglesias Villanueva fue la correcta en Valencia no entrando nunca a modificar la decisión del árbitro de campo con una correcta interpretación del protocolo de VAR.