Marcelino, de gran enemigo a ser la esperanza rojiblanca

Su primer encontronazo con el Athletic lo tuvo en 2008, cuando era entrenador del Racing

También se las tuvo con Ernesto Valverde en la época en la que el asturiano estaba en el Villarreal

Marcelino dirigió su primer entrenamiento al frente del Athletic de Bilbao

Marcelino dirigió su primer entrenamiento al frente del Athletic de Bilbao / EFE

Lluís Payarols

Lluís Payarols

El caso de Marcelino no es único en el mundo del fútbol. A lo largo de la historia, personajes que habían sido odiados a muerte por una afición se convierten en nuevos ídolos de la misma. Que se lo pregunten a Figo o a Mourinho, por ejemplo. Incluso al actual seleccionador español, Luis Enrique, cuando cambió de jugador el Bernabéu por el Camp Nou. Ahora le toca purgar su pasado al técnico de Villaviciosa, a quien -hasta ahora- no le perdonaban en San Mamés un par de salidas de tono, con los arbitrajes como protagonistas.

Entre la memoria y la hemeroteca, todo sale a la luz coincidiendo con su incorporación al Athletic por lo que resta de temporada y una más. Marcelino lucía orgulloso ayer en Lezama el escudo de su nuevo club, trece años después de su primer encontronazo, en los cuartos de final de la Copa del Rey cuando entrenaba al Racing de Santander. “Ojalá el arbitraje para el Racing sea como el que tuvo el Athletic en El Sardinero”, dijo pese al triunfo por 2-0 en la ida, con Fernández Borbalán de colegiado.

En la vuelta, los bilbaínos llegaron a ponerse 3-1. En ese momento, Rubinos Pérez no pitó un posible penalti de Pinillos a Gabilondo. El partido acabó 3-3, el Racing pasó a semifinales y Marcelino dijo que el árbitro “no estuvo ni mejor ni peor” que en Santander A Joaquín Caparrós, técnico del Athletic, esas palabras le supieron a cuerno quemado. “Estamos hasta el forro de las narices. En este mundo parece que el que no llora no mama”, espetó el de Utrera.

A la greña

El segundo episodio fue en 2014, cuando el asturiano estaba en el Villarreal y luchaba por una plaza de Champions League con el Athletic. Tras un Villarreal-Betis que acabó 1-1, el técnico bético Gabriel Humberto Calderón se quejó del arbitraje. Y Marcelino respondió también en rueda de prensa: “Se tiene que quejar por el partido ante el Athletic. Nosotros no tenemos nada que ver. Al Athletic los árbitros les favorecen muy a menudo”.

En Bilbao se dieron por enterados y el entonces técnico -y, por cierto, también candidato ahora a relevar a Gaizka Garitano- Ernesto Valverde entró al trapo: “Veo a gente hablando de los árbitros y creo que están haciendo el ridículo. Unas veces aciertan y otras se equivocan. Yo no voy a venir a hacer el ridículo hablando de árbitros”.

Marcelino se guardó esa frase y después del Villarreal-Athletic que, como el choque ante el Betis, acabó 1-1, contestó al ‘Txingurri’ a su manera: “No voy a hablar de los árbitros porque los que lo hacemos se ve que hacemos el ridículo. Y no tengo nada que hablar con Valverde. En la vida se puede opinar. Estamos en democracia y hay libertad de expresión. No tengo la capacidad ni el atrevimiento de decir que lo que opinen los demás es hacer el ridículo, simplemente eso”.

El fútbol da muchas vueltas y ahora Marcelino está en ese club con el que se picó en su momento. Ahora le toca ganarse a esa hinchada que le odiaba. Recurrirá a su 4-4-2, con pocas opciones de los refuerzos que querría, por la tradición del club. Y se esperan con expectación sus primeras palabras porque, curiosamente, no fue presentado ayer aunque se pusiera manos a la obra. Le espera el Barça.