Los delegados arbitrales ya denuncian los cánticos xenófobos o intolerantes en los estadios

El presidente del Comité Técnico de Árbitros, Carlos Velasco Carballo

El presidente del Comité Técnico de Árbitros, Carlos Velasco Carballo / EFE

Ramón Fuentes

Desde esta misma temporada están ejerciendo la potestad reglamentaria que les permite denunciar los actos xenófobos, racistas e intolerantes que se produzcan durante el partido. Osasuna ya ha sido sancionado por ello con 1.500 euros de multa. La RFEF pretende formar a un futuro cuerpo de Oficiales especializados. A esto hay que sumar la denuncia que la Liga también realiza atendiendo a los informes de sus delegados de partido.

El pasado 29 de agosto en el diario SPORT os informábamos acerca del rejuvenecimiento que el CTA ha llevado a cabo en el cuerpo de delegados informadores arbitrales de Primera y Segunda división; además de la reducción en su número pasando de los 57 existentes la temporada pasada a los 45 de la presente 20182-2019. Reducción que se ajusta a lo que establece el artículo 147 del Reglamento de la RFEF.

Pero desde SPORT os podemos adelantar otra novedad respecto a este cuerpo compuesto por ex árbitros y asistentes del fútbol profesional. En la reunión que el CTA mantuvo con ellos el pasado 12 de septiembre en Madrid se les comunicó que desde ahora deben ejercer en su plenitud todas las competencias que les permite la normativa federativa. Concretamente el artículo 174 del Reglamento de la RFEF que es quien recoge la figura del delegado informador.

Y esas funciones implican, además de evaluar, informar y calificar la actuación arbitral; asistirle al trío arbitral en todo momento etc..está también la de poder denunciar los comportamientos racistas, xenófobos e intolerantes en los estadios de fútbol. Textualmente el Reglamento dice lo siguiente: “reflejar los actos de racismo xenofobia, intolerancia y en general de discriminación de toda índole que, en su caso se produzcan en los estadios, y cualesquiera otros aspectos…informando a los órganos disciplinarios de la RFEF sobre tales incidentes”.

Ya en marcha

Y así lo están haciendo desde la primera jornada de liga tanto en Primera como en Segunda división. En un acta paralela al arbitral, recogen este tipo de incidencias y se les remiten a la RFEF. Allí antes de poner en conocimiento del Comité de Competición se abre un procedimiento informativo interno y, una vez verificado y constatado, se pone en conocimiento del organismo disciplinario de la RFEF para que disponga la sanción correspondiente. No sólo eso, incluso se le da traslado a la Comisión Nacional para la Violencia en los espectáculos deportivos para que también actúe conforme a su normativa.

Tanto es así que ya tenemos la primera sanción impuesta a raíz de un informe del delegado informador. Se trata del Osasuna-Elche disputado el pasado 26 de agosto en el Sadar y correspondiente a la segunda jornada de liga. Una semana después, el pasado miércoles 5 de septiembre, el Comité de Competición sancionó al equipo navarro con una multa de 1500 euros por “cánticos intolerantes/insultantes que se entonaron por parte de los aficionados locales…recogidos por el delegado informador”. Emilio María Navas Lasa fue el delegado designado por el CTA para ese encuentro y quien hizo constar los cánticos intolerantes.

Las sanciones

Si bien inicialmente la multa parece testimonial, se encuadra dentro del artículo 89 del Código Disciplinario relativo a los actos notorios y públicos que atenten a la dignidad y decoro deportivos, calificados además como graves. El artículo prevé una sanción entre 602 y 3006 euros, luego estaríamos hablando de un grado medio, pero también fija la opción de poder llevar a cabo un cierre parcial de la grada si está claramente determinado desde donde salieron estos gritos xenófobos e intolerantes.

Desde SPORT hemos sabido que todos los clubes de Primera y Segunda división son conocedores de esta nueva realidad. Fue la propia RFEF quien se lo puso en conocimiento a través de una carta informativa. Es más la intención federativa es formar un cuerpo de oficiales especializados que en el futuro sean quienes realicen esta labor de control. Mientras esa formación se completa, son los delegados informadores arbitrales quienes la van a ejercer.

Así pues ahora mismo nos encontramos con que cualquier comportamiento intolerante, xenófobo, discriminatorio que se produzca en una grada o estadio de fútbol, puede ser denunciado por el árbitro del encuentro, el delegado informador arbitral y el director de partido de la Liga. Esta última también semanalmente pone en conocimiento de la RFEF y la propia Comisión Nacional contra la Violencia cualquier comportamiento de esta índole que se producen en los encuentros de Primera y Segunda división para que sea el órgano disciplinario federativo quien actúe en consecuencia.