Las árbitras y asistentas españolas ya sueñan con llegar a la elite del fútbol español

Las mujeres quieren más protagonismo en el fútbol español

Las mujeres quieren más protagonismo en el fútbol español / EFE

Ramon Fuentes

Muchas son las modificaciones que el nuevo presidente del Comité Técnico de Árbitros, Velasco Carballo, tiene previsto emprender en el estamento arbitral. Una de ellas, y como dejó patente desde su presentación en el cargo, es fomentar el desarrollo del arbitraje femenino donde continúa al frente Marisa Villa, la ex asistente internacional FIFA y que ya estaba liderando el apartado femenino con el anterior presidente, Victoriano Sánchez Arminio.

Estos nuevos tiempos está claro que supondrán un impulso para el arbitraje femenino hasta el punto que podrían llegar a la élite del fútbol español. Algo que hasta ahora era prácticamente un quimera, esencialmente por motivos físicos. Más concretamente por las pruebas físicas que hasta ahora han tenido que superar todos los árbitros, árbitras y asistentes del fútbol español 

Hasta ahora tres eran las pruebas que debían pasar todos los árbitros y asistentes del futbol español, tanto varones como mujeres. Se trata de una serie de velocidad mediante seis series de 40 metros, una prueba de 2000 metros y la prueba de campo. Pues bien tanto la prueba de 2000 metros como la prueba de campo son exclusivas del fútbol español y que no existían en el resto de Europa ni cualquier otro país del mundo. Mejor dicho no están dentro de las pruebas que recoge el reglamento FIFA.

Pues bien estas dos últimas pruebas van a desaparecer en las nuevas pruebas que el Comité Técnico de Arbitros tiene previsto hacer oficial próximamente. Y este cambio, con unas pruebas más adaptadas a las existentes en FIFA, abren claramente la puerta a las arbitras para que puedan ascender y, porque no y llegado el caso, alcancen la élite del fútbol español. 

Porque hasta ahora esto era totalmente imposible porque, si bien las mujeres pueden llegar hacer el tiempo de 5,80 que exige FIFA en la prueba de velocidad frente a los 6,20 en la de mujeres; era bastante difícil lograr superar los tiempos que establece la prueba de campo. Hasta la reciente temporada las mujeres debían superar esta prueba en 60 segundos frente a los 53 de los varones. Siete segundos de diferencia insalvables para todas las árbitras de fútbol que hacían imposible que las mujeres colegiadas pudieran dar el salto al fútbol profesional, ya sea la Primera o Segunda división.

Pero bajo esta nueva realidad, la cosa cambiara sustancialmente porque el apartado físico dejara de ser la barrera que impedía este salto. La normativa FIFA, además de la prueba de velocidad está también la prueba de intervalos y las optativas del “yoyó dinámico” o la “intermitente de yoyo”. Y en ellas, como decimos, si existe la opción de que puedan superarlas gracias a mucho entrenamiento. Lógicamente al aspecto físico hay que sumar el relativo a la propia calificación que también deberán obtener para también poder dar el salto. Está claro que serán las mejores las que, en un momento dado, puedan alcanzar la élite del arbitraje español. Pero ya no tendrán como barrera el aspecto físico porque, según fuentes bien informadas, bajo el prisma de las pruebas FIFA todas están capacitadas para superarlas a base de mucho entrenamiento y esfuerzo