Juan Cala: "El Gobierno presionó para que me castigaran"

El central del Cádiz ha concedido una entrevista a El Mundo, donde da su versión de lo que vivió

"Diakhaby es una marioneta en manos de Murthy, que quiere cubrir la mala gestión con algo que no ha pasado"

Juan Cala, durante un partido de Liga esta temporada.

Juan Cala, durante un partido de Liga esta temporada. / EFE

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El tema de Juan Cala sobre su posible insulto racista hacia Mouctar Diakhaby sigue dando que hablar. En esta ocasión, el central del Cádiz ha manifestado que el Gobierno presionó para que le castigaran tras las acusaciones de racismo que vivió, algo que no se ha podido demostrar que sucediese.

El zaguero lebrijano reflexionó en una entrevista a El Mundo sobre los días que vivió hace un mes y sobre todo lo que se cernió sobre su figura después de que Diakhaby le acusara de decirle "negro de mierda", lo que desmiente nuevamente al subrayar que ni se dirigió a él.

Cala, que ha terminado su temporada por una lesión de rodilla, achacó el incidente a que "Diakhaby es una marioneta en manos de Murthy, que quiere cubrir la mala gestión con algo que no ha pasado". Además, recuerda que no le dejaron entrar en el vestuario del Valencia y que ya en el campo intuyó que "se iba a liar" por las actitudes que vio en el conjunto che y que posteriormente le "criticaron para ganar un puñado de votos".

"Otros lo hacen para ganar seguidores en las redes sociales y les importa un carajo la realidad de los hechos", aseveró Cala. No sólo le constan presiones del Gobierno para que lo sancionaran, sino que también asegura que han presentado un escrito a la Federación para que así fuera, pero "no han tenido la dignidad de disculparse cuando se ha demostrado que eso no es cierto".

En referencia a Pablo Iglesias e Irene Montero, "igual que pusieron tuits el día de los hechos, podían haber puesto tuits cuando se ha demostrado que no es cierto", indicó preguntándose "en manos de quién coño estamos" y "cómo puede un Gobierno pedir justicia si ellos no son justos".

Negó que haya racismo en el fútbol español porque éste consiste en que "no tenga los mismo derechos un negro que un blanco" y que "la igualdad de derechos es lo que de verdad importa: insisto, el racismo es algo muy serio como para jugar con él", dijo.

Cala vive estos días en su negocio de hostelería en Lebrija y reflexiona sobre lo que le hubiera supuesto una sanción de dos a cinco años sin jugar al fútbol por algo que, reitera, no sucedió, como corrobora el peritaje corporal en el informe de la Federación, "en el que se demuestra que ya no es que le dijera una cosa u otra, es que ni me dirijo a él", enfatizó.

Orgulloso de los apoyos que ha recibido, reiteró que defenderá su honor "hasta el final" por sus hijas, por defender su imagen y por su familia.