Javier Roca: “Ningún resultado tiene el valor de una vida, imagine 180”

El entrenador del Arema concede una entrevista al diario As y cuenta la tragedia vivida

"No es extraño ver a los equipos llegar en tanquetas al campo por seguridad"

Javier Roca

Javier Roca / AS TV

Desde que se estableciera en Indonesia en 2003, Javier Roca, de 45 años, es el entrenador del Arema, equipo cuyo estadio acogió el encuentro en el que fallecieron más de una centena de personas. En el diario AS han contactado con él para que explique cómo vivió la tragedia, y reproducimos aquí sus declaraciones:

¿Cómo se encuentra?

Físicamente, bien dentro de lo que cabe, pero mentalmente estoy destrozado. Ha sido una locura lo que hemos vivido. Mi familia, por temas escolares, reside en otra ciudad y no estaba en el estadio. Desde el primer minuto había preocupación.

¿Qué fue lo que pasó?

Nosotros no estábamos ya sobre el campo, el partido había terminado y habíamos perdido. Estábamos ya en el vestuario. De repente, empezamos a escuchar los gritos. Después, me llamaron para ir a la conferencia de prensa. Hablamos y cuando volvía al vestuario comencé ya a oler gases lacrimógenos y vi a gente corriendo, llevando en brazos a aficionados malheridos. Fue entonces cuando me di cuenta de que el asunto era muy grave. Se produjo una estampida y se veía a gente intentando escapar. Entonces entré en nuestro vestuario, habíamos introducido a un grupo de heridos, unas 20 personas. De ellas murieron cuatro. Entre jugadores, técnicos y personal sanitario del club se intentó hacer todo lo posible, todos estábamos ayudando. Las personas habían llegado con problemas de asfixia. Era increíble, no había habido ningún problema durante el partido.

¿Había habido alguna señal previa, algo antes del partido entre hinchas o algún altercado que pudiera hacer prever esto?

Hay que aclarar no fue una pelea entre barras, no había afición visitante. Fue un enfrentamiento entre nuestra afición y la policía. La gente se quiso meter en la cancha para protestar por el resultado del partido, habíamos perdido. Entonces fue cuando intervinieron los carabineros. Así empezó. Yo no puedo evaluar la magnitud del enfrentamiento ni entrar a juzgar si la intervención de la policía se ajustó o no a la situación porque no estaba sobre el césped en ese momento. Esperamos las explicaciones correspondientes y que se tomen las medidas oportunas para responsabilizar sobre esta tragedia.

Usted lleva muchos años en el país, jugando y después entrenando. ¿Es un país donde la violencia está muy presente en el fútbol?

Desde 2003, que llevo aquí, he vivido alguna vez incidentes, pero no algo así. No tanto, lo normal cuando hablamos de que son muy fanáticos del fútbol. En clásicos y partidos de mucha rivalidad no es extraño ver a los equipos llegar en tanquetas al campo por seguridad. Los partidos tienen mucha convocatoria, incluso en segunda división, donde puede llegar a haber partidos con treinta y cinco mil personas. Aquí vamos retrasados en materia de seguridad y en cuanto a manejar las derrotas de otra manera.

¿A qué se refiere con que son muy fanáticos?

Me refiero a que tiene que ser la última vez que pase esto, ninguna vez más debe darse que el resultado de un partido traiga la pérdida de vidas. Ningún resultado tiene el valor de una vida, imagine 180. Hay que poner freno. El que gana vive, el que pierde muere. Hay que frenar eso, estamos llegando un punto de no retorno y hay que acabar con ello.

El ministro de Seguridad ha dicho que los organizadores del partido entre su equipo y el Persebaya Surabaya no atendieron las recomendaciones. Que se vendieron más entradas de las debidas y que se sugirió que el partido se jugara antes.

Eso que dice es verdad, pero no sé si está en los reglamentos. Mire, policía había mucha, aunque sí que es cierto que quizá el partido debía haber sido en otro horario, no de noche. Yo creo que en el estadio podría haber ayer unas cuarenta y cinco mil personas. Normalmente es un estadio de cuarenta mil. Hay gente que se queda fuera.

El país se estaba preparando para albergar en mayo el Mundial Sub-20. ¿Esto podría afectar a las decisiones que se tomen?

Este país es tan grande que las sedes están en otra ciudad. Hay nuevas edificaciones hechas para el evento y se han reformado estadios, no debería haber problema. La mayoría son recintos de veinte mil o veinticinco mil personas.

El gobierno quiere parar la liga. ¿Qué les ha transmitido su club?

Hasta ahora nada sobre el incidente. Mañana nos juntaremos y acudiremos a las casas de las víctimas, haremos un recorrido para apoyarles y acompañarles en los funerales.