Guillermo Coppola, evitó responsabilizar a alguien por la muerte de Maradona

Coppola evitó responsabilizar a alguien de la muerte de Maradona

Coppola evitó responsabilizar a alguien de la muerte de Maradona / sport

Marc Zapater

Guillermo Coppola, ex representante de Diego Armando Maradona, evitó responsabilizar a alguien por la muerte del ‘10’.

“Ningún profesional que se jacte de serlo pueda generar una situación que provoque lo que pasó con Diego. Para eso está actuando la Justicia. Yo siento que no puede ser, quiero creer en la gente, quiero creer en los médicos” comentó por videollamada del programa Verdad Consecuencia (TN).

También evitó responsabilizar al neurocirujano Leopoldo Luque, que está siendo investigado por la muerte de Maradona:

“Que el doctor haya dicho ‘hice hasta donde pude’, también lo puedo entender. Jamás voy a señalar a nadie porque no es mi estilo. Si estoy en la cocina te puedo decir lo que se está cocinando, pero nunca de lejos”

Además, criticó duramente la casa en la que Diego estaba realizando su recuperación tras recibir el alta de su operación por un coágulo cerebral:

“Estamos hablando de Maradona y de una situación complicada de salud. Mínimamente necesitaba un baño en la habitación donde se encontraba”

“Pero cuando vos ves que no tiene las comodidades mínimas necesarias para que sea atendido, lo cambias de lugar. Esas cosas sí siento que se pueden hacer con un paciente difícil, complicado, como era Diego” añadió el ex representante.

En cambio, sí que señaló contra la gente que rodeaba a Maradona en el momento de su fallecimiento, aunque remarcó que era Diego lo elegía.

“Nosotros también vivimos cosas durísimas, con otra edad y otro entorno. Pero yo la tenía a Claudia, a Dalma, a Gianinna, a don Diego y a doña Tota. Yo manejaba el auto, me quedaba cuatro años en Cuba... Y no era por interés comercial, cuando decidí volver me volví con lo puesto”.

Finalmente, un emocionado Coppola recordó una de las últimas veces con la que se vio con su amigo, de quien estuvo distanciado por problemas personales entre ambos.

“Fue en la cancha de Quilmes, donde jugaba Gimnasia por la Copa Argentina”.

“Yo les contaba historias a él y a sus colaboradores. Se rió, disfrutó mucho. A él le encantaba que cuente anécdotas, me las corregía. Le dimos una plaqueta y el sillón. Le dije ‘te vas a hacer una mueblería con tantos sillones que te regalan’”, recordó.