El Gobierno se opone a que la Supercopa de España se juegue en Arabia Saudï

El FC Barcelona levantó la última Supercopa de España

El FC Barcelona levantó la última Supercopa de España / EFE

Ramón Fuentes

El Gobierno se opone a que la Supercopa de España se juege en Arabia Saudí. Así lo ha manifestado este mediodía la Portavoz del Gobierno, Isabel Celaá. En tanto no se respeten los derechos de las mujeres. La UEFA ya instó el martes en su Comité Ejecutivo a que no se jueguen en aquellos países donde no se respeten estos derechos

La RFEF se ha encontrado este viernes con un contratiempo en sus intenciones de disputar fuera de España la Supercopa con su nuevo formato de “Final Four”previsto para principios del mes de enero.

Uno de los posibles destinos que estaba barajando la RFEF era Arabia Saudí. Intención que se ha encontrado este viernes con la total oposición del gobierno en funciones que preside Pedro Sánchez. Así lo ha manifestado la Ministra de Educación en funciones y portavoz del gobierno, Isabel Celaá. No aceptan que este torneo se celebre en un país donde no se respetan los derechos de las mujeres:

"Nosotros defendemos la igualdad de las mujeres y de los hombres y la igualdad de género, la llevamos en nuestro programa", Para continuar diciendo que “Hay cuestiones todavía por resolver socialmente, mundialmente, globalmente, y ésa que usted apunta puede ser una".

A esta desaprobación por parte del gobierno de suma la postura adoptada esta misma semana por la UEFA en su Comité Ejecutivo del pasado martes. En el mismo el máximo organismo del fútbol europeo recomendó “ a las 55 asociaciones nacionales y a todos los clubes europeos que no jueguen partidos en países en los que las mujeres tengan su acceso restringido". Hasta el punto de aconsejar ninguna asociación o club europeo “juegue donde no se respetan los derechos básicos de las mujeres".

Precisamente es la propia UEFA, según el Reglamento FIFA de partidos internacionales quien debe dar el visto bueno a que un partido de competición oficial de un país dependiente de la misma pueda disputarse fuera de Europa. Sin su autorización no se puede cursar la solicitud a la otra asociación en cuestión.

Llegados a este punto la RFEF deberá descartar esta opción y ponerse a trabajar en las otras posibilidades que tenia sobre la mesa.