El Galatasaray acusa a Grecia de "discriminación" por no aceptar sus pruebas PCR

Younes Belhanda, jugador del Galatasaray

Younes Belhanda, jugador del Galatasaray / Sedat Suna

EFE

El Gobierno turco y el Galatasaray han acusado a las autoridades griegas de "discriminatorias" por negarse a aceptar las pruebas PCR hechas en Turquía a los miembros del equipo, que decidió en consecuencia cancelar el encuentro amistoso previsto y regresar a casa.

"En Atenas, donde fuimos a jugar un partido amistoso en un ambiente amistoso, se discriminó al equipo turco", señaló el club otomano en un comunicado.

El equipo estambulí regresó anoche a Turquía, tras la decisión de cancelar el partido que estaba programado para la noche de este martes.

Además, emitió una nota, en la que acusó a las autoridades helenas de tratar al equipo de Estambul de una forma "inapropiada e incluso arrogante" en el aeropuerto de Atenas, al no reconocer los test de Covid realizados previamente en Turquía y exigir que los jugadores se sometiesen a una nueva prueba en suelo griego.

"Los partidos amistosos son con amigos. Ese comportamiento no es nada amistoso. Por lo tanto, decidimos regresar", declaró el entrenador del Galatasaray, Fatih Terim, a los medios turcos.

El conflicto Egeo, una constante

El trato de las autoridades griegas al Galatasaray también ha sido criticado por el Gobierno turco, que lo ha tachado de "maligno". "No se puede aceptar el trato maligno y antideportivo al que se enfrentó el Galatasaray en Grecia", declaró en un tuit el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu.

Por su parte, Atenas defendió que la exigencia de someter a quienes llegan de fuera a test en suelo heleno se aplica a "todos los viajeros": "Todos los viajeros que lleguen a Grecia, independientemente de su nacionalidad, pueden estar sujetos a pruebas PCR o de antígenos para la detección del Covid-19, en base a un algoritmo sanitario", explicó el subsecretario de Estado de Protección Civil de Grecia, Nikos Jardaliás, en la capital griega.

Las relaciones bilaterales entre Grecia y Turquía, con una larga historia de tensiones, se han deteriorado aún más en los últimos años por asuntos como la migración y por la decisión de Ankara de explorar yacimientos de gas y petróleo en zonas del mar Mediterráneo que ambos países consideran de su jurisdicción.