El futuro de la portería del Espanyol, una incógnita

En principio Diego López seguirá, aunque no está claro con qué rol. Oier se irá y Joan Garcia puede salir cedido

Con 40 años el gallego se ha ganado continuar pero el Espanyol quiere un portero de presente y futuro

Diego López, durante el partido contra el Villarreal

Diego López, durante el partido contra el Villarreal / EFE

Roger Payró

Con la temporada aún por terminar pero prácticamente con los deberes hechos al estar virtualmente salvados y siendo Europa un objetivo quimérico, el Espanyol tiene un ojo puesto en la próxima temporada. Así se entienden los fichajes ya encarrilados a coste cero de Brian Oliván y Joselu, que salvo contratiempo se convertirán a partir de julio en los dos primeros refuerzos del equipo. Sin embargo, hay una demarcación sobre la que planea un gran interrogante: la portería.

Diego López ha sido el inquilino bajo palos los últimos años. Nadie ha tosido al guardameta gallego en Barcelona excepto Pau López en la 2016/17, pero desde su salida el de Paradela ha sido el titular sin discusión. Su rendimiento ha sido siempre de notable alto e incluso ya con 40 primaveras a sus espaldas Diego sigue dejando paradas que valen puntos. Su futuro es aún una incógnita aunque a priori él se ve con fuerzas de seguir y la dirección deportiva no quiere desprenderse de él, si bien la opción de un rol como suplente puede ganar enteros.

Nadie discute que se ha ganado seguir, pero su ocaso está cada vez más cerca y no puede el Espanyol seguir fiando su suerte al ex del Real Madrid, Milan y Villarreal, entre otros, sin tener detrás una opción de garantías. Oier solo ha jugado siete partidos en dos años y medio y no seguirá a partir de verano, cuando expira su contrato. El que fuese meta del Levante ha visto como además ha sido el joven Joan Garcia el que le ha ganado la tostada en la Copa y también en liga, aunque sus actuaciones han sembrado muchas dudas.

En el club siguen viendo a Joan como opción de futuro pero cargarle de tanta responsabilidad demasiado pronto puede no ser bueno. Una cesión para que sume minutos y experiencia puede ser la solución. En ese contexto, cabe la posibilidad de que los tres actuales porteros de la plantilla –Joan es del filial pero lleva todo el curso a las órdenes de Vicente Moreno- podrían no ser los mismos la próxima temporada.

Sergio Rico sonó como opción en el pasado y finalmente el pasado mercado de invierno reforzó al Mallorca. El meta, cedido por el PSG, volverá a París en verano aunque no tiene sitio. Recientemente también se ha vinculado el nombre de Edgar Badia, que conoce la casa al haber militado en categorías inferiores antes de partir en 2013. Su tope fue el filial y jamás debutó con el primer equipo. El barcelonés, de 30 años recién cumplidos, acaba contrato en junio con el Elche y aún no ha renovado a pesar de que hay una cláusula de que si juega más de la mitad de partidos se amplía su vínculo. Está a tres duelos de cumplirse. Sea como fuere, sabe el Espanyol que deberá analizar muy bien la situación de su portería en el próximo mercado de fichajes.