Football Leaks

Football Leaks, ¿héroes o villanos?

Football Leaks, una suerte de Wikileaks en el terreno deportivo, está siendo investigado por las autoridades judiciales en Portugal por una presunta extorsión. ¿Héroes o villanos? Sus revelaciones han aportado trasparencia y han desatado ya más de un escándalo.

Football Leaks no deja de publicar informaciones comprometedoras

Football Leaks no deja de publicar informaciones comprometedoras / sport

Joan Pi

A finales de septiembre de 2015, Football Leaks irrumpía en Internet como “una organización creada en busca de la verdad”, que manifestaba su intención de sacar a la luz documentos confidenciales referidos a la compra y venta de jugadores con intervención de terceros, los fondos de inversión, con el convencimiento de que “sólo a través de la presión pública se puede lograr la diferencia y destapar la parte oculta del fútbol”. Un portal hecho a imagen y semejanza del creado por Julian Assange, Wikileaks, que desde 2010 revela escándalos políticos y actuaciones irregulares de los Estados.

La página web de Football Leaks ha venido operando a través del servidor ruso Yandex, hasta el cierre de su cuenta en la nube, aunque su origen se supone en Portugal. De hecho, nació para descubrir los asuntos turbios producidos en el fútbol luso y su primera revelación fue la del contrato del entrenador Jorge Jesús, que rompió su contrato con el Benfica para firmar por el rival lisboeta, el Sporting de Portugal.

La razón la desveló el portal. Jorge Jesús firmó un contrato de 5 millones anuales, más unas variables inconcebibles en el fútbol portugués (2 millones de euros por la conquista de la Liga, 0,5 millones por la Copa, 0,2 por la Supercopa…), lo que supone que el técnico se lleva el 20 por ciento del presupuesto del club de Alvalade. Unas cifras escandalosas y desorbitadas para el volumen de negocio que mueve el fútbol luso y cuya revelación significó el inicio de las filtraciones de Football Leaks, que con el tiempo ha extendido su foco a todo el fútbol internacional.

En su punto de mira tiene desde entonces al todopoderoso representante <strong>Jorge Mendes</strong>, o al fondo de inversiones Doyen Sports. Una organización perteneciente al Doyen Group, con sede en Estambul y oficinas en Londres, que opera prácticamente en todo el planeta en la extracción de minerales, metales, gas y combustibles. Doyen Sports se creó para la financiación de compra y venta de derechos de deportistas y tiene en el fútbol su principal campo de gestión. “Con la financiación, facilitamos que los clubes tengan liquidez a cambio de conseguir derechos económicos de las operaciones que se realizan”, afirma una fuente de Doyen Sports. Con sede en Malta, inició su actividad en 2008, interviniendo como prestamista en diversas operaciones, o comprando directamente parte de los derechos de algunos futbolistas para rentabilizar su inversión en posteriores operaciones de traspaso.

Por ejemplo, según ha revelado Football Leaks, financió el 55 por ciento del traspaso de <strong>Falcao </strong>del Oporto al Atlético de Madrid. El equipo colchonero sólo abonó 18 de los cerca de 40 millones que costó el traspaso, mientras que Doyen Sport se aseguraba el cobro del préstamo si el Atlético incumplía el acuerdo a cambio de quedarse con un porcentaje de los derechos de Falcao. También ha salido a la luz su participación en el traspaso de Neymar del Santos al FC Barcelona, o en el fichaje de Mangala por el Manchester City, que abonó 22 millones al Oporto y otros 18 a Doyen, que tenía controlado un porcentaje de los derechos del jugador.

Los oscuros tratos de Doyen con el Twente también fueron destapados por Football Leaks, forzando la dimisión del presidente del club holandés, Aldo van der Laan, y la sanción que impuso la KNVB (federación holandesa) al club de Enschede, prohibiéndole participar en competiciones europeas durante tres años. Un préstamo de 5 millones de euros, obligaba al Twente a vender a cinco de sus jugadores para devolver el dinero a Doyen, lo que tras la revelación de Football Leaks precipitó la investigación que concluyó que el acuerdo “afectaba realmente la política de fichajes” del club.

Unas prácticas, las de Doyen Sports, que han sido una diana recurrente del portal de denuncia, cuya actividad está siendo investigada desde octubre pasado por la policia judicial portuguesa tras una denuncia por extorsión del fondo de inversiones. El consejero delegado de Doyen Sports, Nelio Lucas dijo haber recibido una serie de correos electrónicos de un supuesto pirata informático, que le reclamaba un millón de euros a cambio de ocultar los contratos relacionados con el fondo de inversión que tenía en su poder. Se negó al pago, lo denunció a la policia y los contratos empezaron a ver la luz, aunque Football Leaks ha negado rotundamente haber mantenido contacto alguno con el representante de Doyen Sports y, por supuesto, haber planteado la venta de su información.

Pero la investigación sigue adelante por parte de las autoridades judiciales de Portugal, que han calificado el portal Football Leaks como “una organización criminal internacional con experiencia en este tipo de actividad, en la que hay personas portuguesas”, algunas de las cuales ya han sido identificadas por la policia lusa. Football Leaks asegura, por su parte, que seguirá publicando la información confidencial que obra en su poder. “No sabemos el número exacto de documentos que tenemos pero está por encima de las 300 gigas de información. Y ninguno de ellos está falsificado”. Aunque preocupados por investigación, desde Football Leaks aseguran que “nadie podrá silenciarnos”, según declararon a EFE fuentes del portal.

En el último mes, Football Leaks ha revelado distintas operaciones realizadas por equipos españoles. Atlético, Getafe, Granada, Real Madrid, Valencia y Zaragoza son algunos de los clubes que han aparecido. El último caso y que mayor repercusión mediática ha generado, es el fichaje de <strong>Gareth Bale</strong> por el MadridFooball Leaks ha constatado que la operación no se realizó por 92 millones de euros, como aseguraba el Madrid, sino que el precio final subió hasta 101 millones, convirtiéndose en el traspaso más caro de la historia.

Héroes para algunos, villanos para otros, Football Leaks ha removido profundamente el negocio futbolístico al poner el foco sobre operaciones, comisiones y actuaciones irregulares, cuya revelación ha puesto no solo al descubierto sino en duda muchas de las prácticas habituales en el mundo del fútbol y de su “parte oculta”.