Desconvocada la huelga de árbitros

"Lo que subyace es que no va a haber huelga y el fútbol vuelve a triunfar, pese a las cuitas entre unos y otros. La Liga reconoce la deuda con los árbitros y va a pagar. Y los árbitros se dan por satisfechos porque se reconoce esa deuda", declaró a EFE el portavoz de la junta directiva de la Federación, Jorge Carretero.

A primera hora de la tarde, el presidente de la Liga, José Luis Astiazarán, anunció que la patronal acababa de "dar la orden para hacer doscientas transferencias a la RFEF con los nombres de los árbitros de Primera y Segunda, por el monto total que se les adeuda, para que no haya la menor duda al respecto, ni problemas de interpretación sobre en qué se debe emplear ese dinero". Los árbitros convocaron huelga la próxima jornada por el impago de su sueldo correspondiente a los dos últimos meses y ante las diferencias entre la Liga y la Federación sobre la cuantía que debían pagar los clubes, la patronal planteó a los colegiados pagarles directamente, posibilidad que rechazó el colectivo arbitral.

"La Liga es muy libre de poner el número de doscientas transferencias que van a ir a la Federación, que sólo es intermediario. La Federación lo recibirá por el conducto que ha decidido la Liga, pero el dinero irá para quien lo merece, que son los árbitros", señaló Carretero. El portavoz federativo insistió en que los árbitros "son deportistas y lo que quieren es que se acabe este conflicto". "Ellos llevan toda la semana entrenando para hacer lo que les gusta que es pitar el fin de semana", añadió.

Carretero expresó por último su confianza en que "las cuitas entre la Federación y la Liga, que tanto se han crispado estos días, se irán limando", palabras expresadas después de que el presidente de la Liga, José Luis Astiazarán, asegurara que "no ha habido buena fe por parte de la Federación, ni en éste ni en otros asuntos". La desconvocatoria de la huelga se produce 24 horas antes del plazo dado por los árbitros para percibir el dinero que se les adeuda por parte de la Liga -al margen de los derechos de publicidad desde diciembre de 2005- y un día después de que la Federación expresara su "seguridad y convicción de que las próximas jornadas del campeonato se desarrollarán con normalidad".

La Liga , por su parte, había anunciado su intención de reclamar daños y perjuicios si no se disputaba la trigésima primera jornada del campeonato, que adelanta al sábado 1 de abril tres partidos de Primera División, entre ellos el Barcelona-Real Madrid, a las 22.00 horas en el Nou Camp, con arbitraje del andaluz Luis Medina Cantalejo.