Convenio Liga-RFEF: Los árbitros, punto de discordia

El pasado lunes os adelantamos en SPORT que La Liga y la Federación Española de Fútbol están negociando renovar un nuevo convenio de coordinación, documento clave que determina el reparto de funciones en la competición española. Inicialmente dicho convenio firmado en agosto del 2014, y ampliado en el 2017, tenía fecha de caducidad en agosto del 2019. Sin embargo, y como contábamos en la información del pasado lunes; desde la patronal y el estamento federativo quieren redactar un nuevo convenio antes de esta fecha dado que consideran que deben actualizarse muchas cuestiones claves en el día a día del fútbol español.

Pues bien, desde SPORT os podemos contar también que uno de los temas más duros en la negociación tiene que ver con el estamento arbitral. Más concretamente en las cantidades que deben percibir el estamento arbitral como hasta ahora viene recogido en el punto 4 de dicho convenio relativas a los servicios que viene prestando el CTA (Comité Técnico de Árbitros). Algo que va a cambiar desde esta temporada a 2018-2019 con la puesta en marcha del VAR y las funciones de los árbitros como árbitros de VAR y los asistentes como AVAR.

Hasta ahora las cantidades que la Liga viene aportando se reparten en tres conceptos. Por un lado están las cantidades por sus servicios fijada en 13.728.080,43 € más el incremento anual del IPC experimentado desde el año 2014. Hay un segundo concepto por alojamientos, dietas, viajes por los que percibe el CTA la cantidad de 2.189.801,50 € más el IPC y un tercer concepto por cursos fijado en 95.049,52 € más IPC. En total por encima de los 16 millones de euros.

Pues es a raíz de estas cantidades donde surgen dos puntos de vista muy distintos entre la RFEF Y La Liga de Fútbol Profesional. Desde el estamento federativo tienen claro que el nuevo convenio debe traer aparejado un incremento considerable en este capítulo. Dos son sus argumentos para justificarlo. El primero en la nueva realidad en cuanto a los derechos audiovisuales que nada tiene que con ls situación cuando se firmó el convenio en el 2014. Y los árbitros son una parte más y esencial en el “circo” del fútbol y en la mejor liga del mundo. Con una realidad actual de ingresos de 1.600 millones de euros anuales con previsión de incremento en los próximos años, no parece lógico que los árbitros, los jueces de este deporte, perciban estos poco más de 16 millones de euros anuales. Concretamente el 10% del total.

Y menos bajo la nueva realidad de los árbitros derivada del VAR que tanto ha solicitado la propia Liga. Esta temporada los árbitros y asistentes de Primera división apenas van a tener descanso. El fin de semana donde sean designados para pitar un partido, tendrán que hacer de árbitros de VAR, de AVAR en el caso de los asistentes, desde el centro de VAR previsto en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

Pero luego esta la postura de la Liga. Desde la patronal entienden que ellos ya están asumiendo, además de las citadas cantidades que recoge el actual convenio, todo el coste que supone la implantación y adaptación de los estadios de Primera y Segunda División. La intención es que, una vez se ponga en marcha lenta la tecnología en la máxima competición, sea a partir de la próxima temporada 2019-2020 cuando también se establezca en la categoría de plata. Y esto la Liga lo fija en un coste entre los 2,5  y 3 millones de euros anuales.

Veremos pues como transcurre la negociacion tanto en este apartado como en otras cuestiones que iremos contando en los próximos días en SPORT. Pero sin duda ahora el tema arbitral se puede convertir en uno de los puntos más duros de esta negociación, ya que está previsto que ambas partes continúen con nuevos encuentros durante la próxima semana.