Las confesiones de Jackson Martínez que le acercaron a Dios

El delantero colombiano reconoció en su país que los vicios y las amistades fueron determinantes en su carrera

Retirado del fútbol desde 2020, Martínez basa ahora su vida en la música y la religión

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El delantero Jackson Martínez, en su etapa como 'colchonero'. / EFE

Marc Escolà

La carrera del deportista profesional siempre tiene agujeros. Los lujos, los vicios y las amistades peligrosas pueden influir mucho en la trayectoria de algunos futbolistas, que por culpa de estas distracciones no consiguen rendir a su nivel esperado. Éste fue el caso de Jackson Martínez. Aquel delantero que llegó desde Oporto al Atlético de Madrid con expectativas de gran goleador se confiesa en una entrevista del Canal 1 de Colombia, dando las gracias a Dios por haberse acercado a él en su época más oscura.

El colombiano, retirado en 2020, agradece a la música y la religión, especialmente a Dios, por abrirle las puertas y sacarle del agujero. "Tú no vas a ver a Dios como tu todo hasta que sea lo único que tengas, por eso tomé la decisión de enfocarme en él", se sinceró Martínez. "Yo tenía una vida de lujuria y gozo de pecados, disfrutaba pecando porque no lo veía así, lo veía normal, como todo el mundo lo hace" hasta que se dio cuenta que no podía continuar de esta forma.

Alcohol, cigarrillos y otras cosas

El delantero llegó al Atlético de Madrid en 2015 a cambio de 35 millones de euros tras destacar en la liga portuguesa, pero entonces la mala vida se apoderó de sus botas: "En mi caso, comencé a sentir que algunas amistades con las que yo iba de fiesta a tomar algo... Me rodearon de alcohol, cigarrillos y de muchas otras cosas también", decía a Canal 1. Después de su discreto paso por la capital española, Jackson Martínez se marchó a la China y desapareció del panorama europeo.