Barcelona, la ciudad que 'fundó' el Mundial

El Mundial de fútbol, que dentro de un mes se iniciará en Catar, solo admite a los Juegos Olímpicos como rival en cuanto a interés y dimensión planetaria. Sin embargo, el nacimiento del torneo no fue ni mucho menos fácil: precisamente al calor de los JJOO y con la ciudad de Barcelona como protagonista –a veces olvidada- el Mundial echó a andar en 1930.

Su gestación se produjo, como es lógico, años antes: el presidente de la FIFA, el francés Jules Rimet, había tomado buena nota del éxito del fútbol en los Juegos Olímpicos de 1920, 1924 y 1928.

Fue precisamente durante los JJOO de 1928, celebrados en Amsterdam, cuando la FIFA, una institución relativamente joven, pues había sido fundada en 1904, decidió poner en marcha un campeonato mundial de fútbol que se celebraría cada cuatro años, concretamente en los años pares no bisiestos para no coincidir con los Juegos Olímpicos. 

Del fútbol 'amateur' al fútbol profesional

Uno de los motivos que llevó a la FIFA a poner en marcha su propio torneo era el ‘amateurismo’: en aquella época, en los JJOO solo podían participar deportistas no profesionales, pero en el mundo del futbol el profesionalismo ya era una realidad consolidada. El Mundial sería el torneo de los futbolistas profesionales. De hecho, en los Juegos de 1932 (Los Ángeles) el fútbol ni siquiera estuvo, aunque regresaría en Berlín 1936.

La idea del Mundial, que ya llevaba años en la cabeza de Jules Rimet (presidente de FIFA desde marzo de 1921), nació formalmente en Amsterdam, pero se decidió que se desarrollaría en el siguiente congreso anual de la FIFA, previsto para 1929 en Madrid. 

Sin embargo, el 22 de enero de 1929 se reunió la Federació Catalana de Futbol, presidida entonces por José Rosich Rubiera: de esa reunión salió una doble petición a la Federación Española.

De Madrid a Barcelona

"Con motivo de la Exposición [Internacional] de Barcelona, se celebre en esta ciudad el partido internacional España-Inglaterra y que se celebre también en nuestra ciudad el congreso de la FIFA que debe reunirse en España la segunda quincena de mayo próximo", según consta en el acta de la reunión, recogida por el diario 'La Vanguardia'.

La Federación Española accedió a trasladar el congreso de la FIFA a Barcelona (no así el partido entre Inglaterra y España, que se jugó en Madrid). 

La celebración de la ‘Expo’ en Barcelona fue pues el motivo que trasladó a los miembros de la FIFA a la capital catalana en mayo de 1929. 

Fue un momento decisivo en la historia del fútbol, porque reunidos en el Ayuntamiento de Barcelona, los miembros de la FIFA confirmaron la idea nacida un año antes: en 1930 se celebraría la primera edición del Mundial. 

Las coordenadas del nacimiento del Mundial

Si hubiera que situar las coordenadas en las que el Mundial de fútbol nació de manera oficial, podría afirmarse que Barcelona, el sábado 18 de mayo de 1929, a las 15.45 horas, fue el escenario concreto de dicho alumbramiento. Dos días después, por cierto, se inauguró el Estadio de Montjuïc, estrenado con motivo de la Exposición Universal.

La FIFA no era el organismo gigantesco que es hoy en día: a Barcelona acudieron 46 delegados en representación de 23 países. Inglaterra, por ejemplo, país en el que nació el fútbol, ni siquiera formaba parte de la FIFA, que celebraba entonces su 25º aniversario.

España también optó a organizar el Mundial de 1930

Tras una serie de disposiciones previas –México, Japón, Palestina, Islandia y Cuba fueron admitidas en FIFA-, se debatió la cuestión más relevante de aquel congreso: ¿dónde se disputaría el Mundial de 1930?

Hubo seis candidaturas: España, Holanda, Hungría, Italia, Suecia y Uruguay. 

Todo jugó a favor de Uruguay: era la selección que había ganado los dos últimos JJOO, en 1924 y 1928, y recabó el apoyo de todos sus vecinos sudamericanos. 

Suecia, Holanda y Hungría retiraron pronto su candidatura, en buena medida gracias a los esfuerzos diplomáticos del enviado uruguayo, Enrique Buero, y de su homólogo argentino, Adrián Beccar Varela.

Ambos lograron que España e Italia abandonasen la carrera organizativa –apelando al alto número de españoles e italianos que ya vivían en Uruguay y Argentina-, por lo que Uruguay fue proclamado país organizador del primer Mundial de fútbol. 

Lo haría coincidiendo con el aniversario del primer centenario de su constitución, por el eso el estadio montevideano que albergaría la final se llama Centenario.

El estadio, por cierto, fue el escenario de la final y también iba a serlo del partido inaugural, Francia-México, pero las lluvias caídas en los días previos lo hicieron imposible, así que el primer partido de la historia de los Mundiales tuvo que trasladarse de urgencia al estadio de Pocitos, el campo de Peñarol de Montevideo, que sería derruido en 1940. 

Inicialmente, el torneo se diseñó para disputarse entre el 15 de julio y el 15 de agosto de 1930, coincidiendo con las vacaciones estivales en Europa. Así consta en el cartel oficial. Sin embargo, el torneo transcurrió entre el 13 y el 30 de julio.

Como país anfitrión, Uruguay se comprometió a pagar todos los gastos de las selecciones participantes: en el caso de las europeas, billetes de barco en primera clase, alojamiento y comidas, además de una dieta de dos pesos al día durante la travesía y cuatro durante el campeonato. 

Solo cuatro selecciones europeas

Pero las selecciones europeas no se atrevieron a afrontar un desplazamiento tan largo, con dos semanas de navegación atravesando el Atlántico. Solo los esfuerzos de Jules Rimet permitieron que al menos cuatro selecciones del Viejo Continente cruzasen el charco: Francia, Bélgica, Rumania y Yugoslavia. 

Tan solo 13 selecciones jugaron el primer Mundial. Se repartieron en cuatro grupos –tres de tres equipos y uno de cuatro- y los dos primeros de cada grupo se clasificaron para las semifinales, que curiosamente acabaron con el mismo resultado: Uruguay ganó a Yugoslavia y Argentina, a EEUU, ambos por 6-1. En la final se impuso Uruguay por 4-2.