El Palma Futsal gana la Champions

[ { "insert": "Palma, 7 may (EFE).- El Mallorca Palma Futsal ha hecho historia este domingo al proclamarse vencedor de la Liga de Campeones de fútbol sala al derrotar en la tanda de penaltis (5-3) al poderoso Sporting Club portugués, en una final dramática, con prórroga y mucha tensión en la pista del Velódromo Illes Balears. " } ]

MALLORCA PALMA FUTSAL - SPORTING DE LISBOA

MALLORCA PALMA FUTSAL - SPORTING DE LISBOA

EFE

El Mallorca Palma Futsal ha hecho historia este domingo al proclamarse vencedor de la Liga de Campeones de fútbol sala al derrotar en la tanda de penaltis (5-3) al poderoso Sporting Club portugués, en una final dramática, con prórroga y mucha tensión en la pista del Velódromo Illes Balears.

Las lágrimas se desbordaron entre los integrantes del conjunto mallorquín nada más finalizar la tanda penaltis a la que se llegó con empate 1-1 en el marcador.

La gesta de firmar con letras de oro el triunfo que les confirma como el mejor equipo del continente se celebró con emoción a raudales en la cancha en un velódromo que agotó el aforo de 5.200 espectadores.

El cinco español tuvo que sufrir hasta el final para celebrar el primer título de su historia ante un conjunto portugués bicampeón de Europa, plagado de internacionales y que llegó a la final tras apalizar al Anderlecht belga por 7-1.

El choque fue espectacular desde el principio. Los jugadores de ambos equipos salieron a por todas, sin dar ni pedir tregua, disputando cada balón al límite del reglamento y poniendo las cosas muy difíciles a los colegiados

El portero del Palma, Luan Muller, desatascó el partido en el primer tiempo avanzando hasta el área rival sin que nadie pudiera detenerlo. La pelota, rebotada en un defensor luso, llegó hasta Mario Rivillos, que marcó de disparo cruzado ante el delirio en las gradas.

Hasta entonces (min. 14) todo el juego se redujo a un ejercicio de defensa a ultranza, jugadas al límite de lo permitido y una presión agobiante en todos los sectores de la pista.

Las oportunidades de gol fueron escasas en ambas porterías. El Palma, debutante en una competición europea, no desentonó ante su laureado adversario. Sus jugadores, con el aliento incansable de una afición entregada, se multiplicaron en tareas defensivas para frenar el juego del Sporting.

El choque no solo se vivió con pasión en la cancha. Los dos técnicos, Antonio Vadillo y Nuno Dias, también se desgañitaron en los banquillos dando instrucciones y ordenando constantes rotaciones de jugadores.

El alto voltaje que alcanzó la final se tradujo en numerosas faltas y dos tarjetas amarillas, una por cada equipo, que vieron Cainan, del Palma, y Varela, del Sporting.

El conjunto portugués salió en tromba en la reanudación en busca de equilibrar el marcador. Lo hizo a costa de dejar espacios para los contragolpes del quintero verde pistacho.

Tomaz y Rivillos dispusieron de sendas ocasiones, ambas desbaratadas en última instancia por Guitta, portero brasileño que además de parar balones también probó suerte en la portería rival con potentes remates.

El partido, más abierto y vertical que en los primeros veinte minutos, ganó en emoción. El Sporting tomó el mando de las acciones y atacó más ante un Palma defendiéndose con orden y atento a cualquier error visitante.

La verticalidad del bicampeón de Europa dio sus frutos en el minuto 33 con un gol de Zicky que igualaba la contienda. También marcó Sokolov poco después, pero el gol fue anulado por los colegiados tras consultar el videoarbitraje y comprobar que Muller fue agarrado por la camiseta por un jugador luso al intentar despejar el balón.

En los últimos minutos del tiempo reglamentario pudo ganar cualquiera. Muller fue un coloso bajo los palos para evitar el gol visitante y en la otra portería, Guitta cometió un error a tres minutos del final al rematar a puerta. El rebote lo recogió Chaguinha en su campo y su disparo se estrelló en el larguero.

Ahí estuvo el triunfo del Palma, que buscó la victoria con Rivillos ejerciendo las tareas de portero-jugador, antes de que el choque se fuera a la prórroga.

En el alargue de dos tiempos de cinco minutos cada uno, los dos equipos centraron gran parte de sus esfuerzos en no cometer errores. El cinco balear mantuvo su decisión de jugar con superioridad en la pista cuando atacaba, con Eloy Rojas y Cléber turnándose en esas funciones.

El 1-1 en el marcador no se movió y el título de campeón de la Liga de Campeones se tuvo que decidir en la tanda de penaltis, en la que se impuso el Palma en medio de la alegría desatada en un velódromo celebrando por todo lo alto el primer título de la historia del club balear.