Industrias debuta este sábado en el 'exilio' del Olímpic de Badalona

El Pavelló Olímpic de Badalona acogerá desde este sábado los partidos como local de Industrias Santa Coloma, obligado a abandonar su Pavelló Nou de Santa Coloma de Gramenet, que será reformado en profundidad.

A los de Óscar Redondo le restan cinco partidos en casa, dos de ellos contra Movistar Inter (9 de marzo) y Barça Lassa (23-M). El traslado los ha pillado en una incómoda undécima plaza y deberán adaptarse cuanto antes a su nuevo escenario.

Desde su inauguración, el Olímpic es la sede del Divina Seguros Joventut, flamante semifinalista de la Copa del Rey que compartirá pabellón a partir de ahora con el segundo equipo de fútbol sala de Catalunya.

Con 26 temporadas en la élite, el ‘Decano’ colomense inicia este sábado un ‘exilio’ sin fecha de retorno concreta ante un Osasuna Magna que atraviesa un momento extraordinario de juego y de resultados (18.00 h, Esport 3) .

Y es que la primera licitación de obras ha quedado totalmente desierta, por lo que aún no tiene empresa ejecutora esta obligada reforma total del Pavelló Nou para cumplir con las exigencias de la LNFS.

Para Industrias, el traslado a la ciudad vecina está lleno de incógnitas, ya que dejan ‘sine die’ su sede y se instalan en una ciudad que vive por y para el basket.

Y el primer gran inconveniente es que no pueden entrenarse en el Olímpic por imposición de la Penya, que alega problemas de horarios e infraestructura. 

La plantilla apenas ha podido pisar el parqué del Olímpic. El Ayuntamiento de Santa Coloma, que corre con los gastos del alquiler del Pavelló, no pudo convencer a la entidad verdinegra para que Industrias pudiera ejercitarse en el Olímpic.

Un Pavelló Nou a rehacer por completo 

El Pavelló Nou de Santa Coloma, nombre que sí tenía sentido cuando fue inaugurado allá por 1977, ha sido el equipamiento deportivo municipal más utilizado de la ciudad barcelonesa ya que cerca de una veintena de entidades deportivas lo usaron como lugar de entrenamiento y competición y ahora se han visto obligadas a ‘realojarse’ en otras instalaciones de la ciudad. 

Las obras, con un coste superior a los tres millones de euros, tienen un tiempo de ejecución previsto de año y medio aunque tras quedar desierta la primera licitación se está a la espera de una nueva más atractiva económicamente para las empresas contratantes