Enorme proeza del Valdepeñas

El Valdepeñas dio la vuelta a la eliminatoria en cuatro minutos

El Valdepeñas dio la vuelta a la eliminatoria en cuatro minutos / RFEF

EFE

Nunca desistió el Viña Albali Valdepeñas, ni siquiera cuando el marcador era de 0-4 a cinco minutos del final. Insistió, insistió e insistió contra la frustración, contra un portero magnífico, Asier, y contra la incontestable ventaja del Osasuna Magna hasta que consiguió lo imprevisible a cuatro segundos del final con el 4-4 que lo clasificó para las semifinales por el título a imagen y semejanza de lo que sucedió en las 'semis' de la Copa de España.

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PLAY-OFF EXPRÉS LIGA

4
4
Alineaciones
VIÑA ALBALI VALDEPEÑAS, 4
(0+4): Edu (p.), Pablo Ibarra, Chino, José Ruiz (1), Cainan (1) -cinco inicial-, Buitre, Nano, Rafael, Dani Santos, Juanan, Terry (1) y Manu García.
CA OSASUNA MAGNA, 4
(3+1): Asier (p.), Araça, Éric Martel (2), Bynho (2, 1 en propia puerta), Mancuso -cinco inicial-, Roberto Martil (1), Rafa Usín, Dani Saldise y Juninho

Un final increíble para un equipo que desborda pronósticos con una naturalidad impensable, mucho más aún cuando apenas cuenta dos cursos en la élite. Subcampeón de la Copa de España, tercero en la competición regular, este miércoles agrandó su impacto en la Liga con un partido que tuvo perdido casi siempre, pero ganó por carácter, fe y el 4-4 de Cainan.

Antes, Dani Santos había sumado el 3-4 en un saque rápido de falta que transformó solo a puerta vacía a menos de dos minutos de la conclusión, Terry había aportado el 2-4 que hizo creer en algo increíble a su equipo y un gol en propia puerta de Bynho había abierto el marcador del Valdepeñas; todo dentro de cinco minutos finales para la historia de los 'play off'.

No había consuelo posible para Osasuna Magna, que empató (esta vez equivalente a la derrota por su peor clasificación) un partido que tenía ganado y cuyos últimos cinco minutos también le invitan a una reflexión, porque hubo mérito de su rival, pero también quizá demérito suyo, con especial énfasis a la acción que significó el 3-4, cuando nadie se percató ni logró impedir el saque rápido de la falta.

Hasta entonces, el partido había sido suyo. Competitivo, sostenido primero por Asier y rotundo después en el ataque, listo para rematar cada desajuste defensivo rival, el Osasuna Magna aplacó y devoró en 21 minutos al Valdepeñas con un demoledor 0-4.

Una firme demostración de practicidad del equipo navarro, que soltó los golpes justo cuando más descubierto sintió a su adversario y terminó naufragando cuando se centró solo en defender su clara renta.

Los tres primeros goles fueron en siete minutos. El 0-1 en el 11 tiene mucho de fallo defensivo del conjunto manchego, que habilito una autopista inexcusable a Roberto Martil para culminar la acción colectiva de su equipo; en el 14, previa parada salvadora de Asier, de nuevo el sostén en muchos momentos de su conjunto, Eric Martel agrandó la renta hasta el 0-2 en su despedida del club; y, en el 17, Bynho empujó a la red el pase de Roberto Martil para el 0-3.

Cada robo de pelota, cada fallo ajeno, fue una ocasión del bloque navarro, trepidante al contraataque y solvente en la definición frente al guardameta Edu, como también lo fue en el 0-4 con el que empezó la segunda parte, con un regate extraordinario de Bynho que posicionó a Martel ante el gol. No falló: zurdazo a la escuadra.

¿La sentencia? No. El Viña Albali Valdepeñas aún fue capaz de levantar un 0-4 con una remontada tremenda. En las semifinales le espera al Levante. La cita es el sábado a las 15.30 horas. Uno de los accederá a la final. Es una ocasión formidable para dos conjuntos cuya competitividad y ambición es indiscutible, sea cual sea el adversario y el momento.