El Valdepeñas sigue haciendo historia y se jugará el título ante Inter

Buitre colaboró con un gol a la victoria valdepeñera

Buitre colaboró con un gol a la victoria valdepeñera / RFEF

EFE

Hace un año, el Viña Albali Valdepeñas esquivó el descenso a Segunda División en la última jornada; este sábado superó en las semifinales al Levante (5-2), agrandó su historia y su presente hasta cotas nunca vistas, quizá ni siquiera imaginadas, y se clasificó para la final por el título de la Liga, donde el próximo martes multiplicará aún más el desafío en el partido definitivo contra el Movistar Inter

122991

PLAY-OFF EXPRÉS - LIGA

2
5
Alineaciones
LEVANTE UD, 2
(1+1): Raúl Jiménez (p.), Maxi Rescia (1), Rubi Lemos, Cuzzolino, Chano -cinco inicial-, Javi Sena, Pedro Toro (1, de penalti), Cecilio, Jorge Santos y Gallo.
VIÑA ALBALI VALDEPEÑAS. 5
(3+2): Edu (p.), José Ruiz, Cainan, Chino (1), Pablo Ibarra -cinco inicial-, Juanan, Nano, Buitre (1), Catela (1), Rafael Rato (2), Manu García y Dani Santos.

Tercero en la Liga regular, subcampeón de la Copa de España en marzo y este sábado finalista con un mérito enorme de la lucha por la Liga. Son los logros hasta ahora del asombroso equipo manchego, que supera etapas, rondas y retos con una naturalidad impactante, pero que quiere más. "Somos un equipo rebelde, inconformista y queremos ir a por todas". Palabra de David Ramos, el técnico que ha dirigido al Valdepeñas hasta aquí. 

El partido lo condicionó el minuto 5. Con nada más unos instantes de diferencia, el Viña Albali Valdepeñas conectó un doble golpe sobre la portería contraria: el 1-0 de Catela y el 2-0 de Rafael Rato. Un paso de gigante hacia la siguiente ronda del torneo, porque encima le bastaba con el empate, ya que él finalizó en la tercera posición en la Liga regular, nada más superado por el Movistar Inter y el Barça, y porque el Levante terminó en la séptima plaza. 

En esa circunstancia, el Levante necesitaba tres goles para alcanzar la final. Era el mismo escenario que en cuartos de final contra el poderoso Barça. Lo logró entonces, pero no este sábado, porque al primer paso que dio para la remontada, el 2-1 de Pedro Toro en el minuto 16, hubo réplica del bloque manchego, que a ocho segundos del intermedio repuso la renta con el 3-1; un trepidante contragolpe que culminó Buitre ante la incredulidad azulgrana. 

Como el martes cuando eliminó el Barça, el Levante nunca desistió. Su puesta en escena del segundo periodo fue sensacional. Jugó muy bien el equipo valenciano, que puso cerco al marco contrario. El Valdepeñas se encomendó a Edu, un formidable portero, para contener la ofensiva del equipo de Diego Ríos. 

Y cuando no la paraba el cancerbero portugués surgía el poste al rescate del bloque de David Ramos, con gesto de preocupación en el banquillo. Tenía ventaja en el marcador, pero también muchas dudas, disparadas cuando al borde del tercer minuto de la reanudación ya había llegado al límite de las cinco faltas.

Un par de minutos después las rebasó con la sexta infracción: doble penalti a favor del Levante, lanzamiento de Cuzzolino... Y otra vez al poste. La frustración era evidente para el conjunto valenciano. 

Ni esa sensación calmó su insistencia. A nueve minutos del final, en una precisa y efectiva combinación colectiva, Maxi Rescia marcó el 2-3; una recompensa al panorama de ese momento del partido, más del Levante que del Valdepeñas en el juego, pero, a la vez, más del Valdepeñas que del Levante en lo que realmente importa: el marcador. Es el aspecto que marca la diferencia, estar o no en la final, sea cuál sea el desarrollo del encuentro hasta el minuto 40. 

Y a cinco del final, el desafío estaba claro:<strong>el Valdepeñas defendía su ventaja, empate incluido</strong>  ; el Levante rebuscaba dos goles, con Cecilio ya como portero-jugador en la fórmula de cinco por la que apostó Diego Ríos para apurar su ofensiva. No sirvió para nada.

No había generado aún ninguna ocasión cuando Chino interceptó el pase de Jorge Santos y marcó a puerta vacía el 4-2 para impulsar a su equipo ya con una certeza absoluta hacia la final. Ya en los últimos instantes, Rafael hizo el 5-2. El martes espera el Inter, al que ya le ganó en la Copa de España en marzo y en el mismo escenario que ahora en Málaga.