Ferrao se 'enfrenta' a los alevines del Barça

El FC Barcelona de Fútbol Sala está pendiente de reemprender la actividad con la cautela que marcan las autoridades sanitarias. Y mientras se debate sobre un play-off express para resolver el título en la LNFS y posibles propuestas para la Champions, una de las estrellas del conjunto que dirige Andreu Plaza, Ferrao, se puso delante de los alevines del club para responder a sus preguntas.

El encuentro fue organizado por el director formativo, Jordi Torras, y mediante una videoconferencia en la que el pívot brasileño recordó algunas cosas interesantes de su vida, como una oferta del Gremio de Porto Alegre para jugar en la Primera División del fúbol brasileño.

Hubiera sido la gran ilusión de su padre, exfutbolista de Chapecoense, pero el fútbol sala tiraba mucho a Ferrao: "Cuando tenía 17 años recibi una oferta del Gremio que quería que me quedara seis meses para hacer una prueba y ver si me gustaba. Mi padre jugó a fútbol once y estaba en el cielo, pero yo siempre quise jugar a fútbol sala, porque quería tocar mas  balón y en fútbol tardaba más. Cuando tuve la oportunidad fue por mi padre. Fui en verano, pero en lugar de los seis meses, me quedé tres semanas. Ya había firmado un cotnrato con otro equipo y cuando empezó la temporada me fui para allá. No me arrepiento de nada y estoy muy contento de la decisión que tomé".

"Cuando estaba en Brasil, no pensaba venir al Barça, porque no era el club que es hoy"

Ferrao también desveló que de pequeño nunca se planteó jugar en el Barça: "Cuando estaba en Brasil no pensaba en venir al Barça, porque cuando yo era niño, el Barça no era el que es hoy. Empezó con Jordi Torras, Wilde, esos que levantaron mucho el nombre del club. En aquel momento, el Barça no era la mejor potencia en fúbol sala y yo quería jugar en la selección brasileña. Veia a Denisio y quería ser como él. Ahora es un honor poder estar aquí y jugar con la selección. El sueño se ha cumplido".

Cuatro socios

El pívot desveló con que compañeros se entiende mejor sobre la pista: "Con Dyego, Sergio Lozano, Marcenio y Joselito. Con Diego, porque llevamos muchos años jugando juntos y teniendo una conexión superbuena. Con Sergio Lozano, porque como pívot dependo de sus pases y me mete unos balones que solo él puede hacer. Desde el cierre ve bien el juego, amaga el pase a la banda y lo mete al pivot. Con Marcenio, porque le encanta jugar con el pívot y encuentra buenos pases. Y con Joselito, porque ser zurdo. Quería que fuera Jordi Torras, pero ya no está, y me encanta jugar con jugadores zurdos. Es un jugador que también mete muy buenos balones".

El goleador blaugrana destacó la pasada final de Copa contra Jaén como su mejor partido desde que está en el FC Barcelona: "Ibamos perdiendo 2-0, pero remontamos y fuimos campeones. La final de la Liga se juega a cinco partidos, pero la final de Copa es a un partió y lo pasamos muy mal. Al final salimos campeones que es el principal objetivo del equipo".

Su ídolo de pequeño es el mítico Lenisio: "Sé que en mi posición ha habido muchos jugadores muy buenos, como Paulo Roberto, pero mi ídolo era Lenisio, que cambió la manera de jugar del pívot. Era increíble, donimaba todas las facetas del juego: de espaldas, por delante del cierre, girar uno contra uno... Era un pívot muy completo y siempre me fijé en él. Lo admiraba mucho".

Guiño a los Dracs

También tuvo un guiño para la afición del Palau Blaugrana más fiel con el fútbol sala, los Dracs: "Es una cosa espectacular. Cuando un jugador sale a la pista y ve la grada llena ya es increíble. Salir y ver los Dracs ahi y el Palau apoyándote es una sensación única. Cuando marco un gol o tras acabar un patido estoy con ellos celebrandolo y escuchar cómo corean mi nombre anima y te da mas ganas de hacer las cosas bien".

Ferrao acabó su encuentro con los alevines en tono muy distentido: "Empecé a destacar con 13 ó 14 años, cuando era grande y empecé a marcar algunos goles. Antes era malísimo".