El Barça clama venganza en la final de la Supercopa

La venganza es un plato que se sirve frío y el FC Barcelona no está dispuesto a cometer los mismos errores que le llevaron a caer con claridad y contundencia (6-1) en la última final de la Copa de España, en la que se enfrentaron a Movistar Inter en el mismo WiZink Center el pasado 28 de marzo.

Los dos equipos se conocen a la perfección y pueden volver a coincidir, incluso, dentro de quince días en la Final a Ocho de la Champions League que se disputa en Zadar del 28 de abril al 3 de mayo. Son las dos escuadras más laureadas y su rivalidad es más que reñida en busca de la hegemonía del fútbol sala español. Movistar Inter es el rey de la Supercopa, con 13 títulos en su historial, mientras que los azulgranas si se imponen sumarían su tercer trofeo, tras los conseguidos en los años 2013 y 2019. En la Liga cayó primero el Barça (2-3) y empató después ante Inter (3-3), sexto en la tabla a cuatro puntos de los madrileños, terceros con un encuentro menos.

Andreu Plaza, técnico del Barça, plantea el encuentro con la máxima ambición, dispuesto a pasar página al último recuerdo doloroso ante Inter y quitar hierro al duro traspié copero por culpa del mal juego y el cansancio competitivo acumulado por los blaugranas hace menos de un mes.

“No vamos a jugar esta final pensando en lo que pasó en la Copa, son dos partidos diferentes, no tienen nada que ver y estamos preparados de sobra para competir contra Movistar Inter sin complejos”, avisó Plaza. 

"DOS PARTIDOS DIFERENTES"

“El resultado fue muy abultado, pero no es algo extraño en fútbol sala. La importancia del partido no viene determinada por la derrota en la final de Copa, sino porque tenemos que demostrar que estamos preparados para lo que vendrá“, comentó el entrenador blaugrana en referencia a la Final a Ocho de la Champions y al tramo final de la Liga.  

El Barça llega a la final de la Supercopa y al instante decisivo del curso con la mentalización y las fuerzas adecuadas para aspirar a todo, pese a las sensibles ausencias por lesión del portero Miquel Feixas y su capitán Sergio Lozano, mientras que el Movistar Inter de Tino Pérez se planta en la final con la única baja de Pola y también en un buen momento tras siete encuentros invicto.

PÚBLICO EN LAS GRADAS

Por otra parte, habrá público en las gradas del Wizink Center, aunque con una limitación de 1.500 espectadores, para presenciar un duelo más que disputado.

El blaugrana Esquerdinha quiere aprovechar la nueva oportunidad con la que cuentan los blaugranas para poder dar la vuelta a la situación y no volver a tropezar ni tener los mismos fallos que protagonizó el FC Barcelona ante Movistar Inter y que le acabaron costando la última Copa de España.

“¿Cómo puede influir la derrota en la Copa? Es una motivación extra, por qué negarlo”, advirtió el goleador ruso-brasileño. “Los dos equipos nos conocemos mucho, ellos dominan muy bien el juego de cuatro y son muy rápidos, pero llegamos físicamente bien y hemos repasado la final para evitar cometer los mismos errores que nos costaron el triunfo y demostrar que podemos ganar”, aseguró el delantero azulgrana.