El vodka 'perseguía' a Drenthe en Rusia

Royston Drenthe ha explicado su experiencia en el Spartak Vladikavkaz

Royston Drenthe ha explicado su experiencia en el Spartak Vladikavkaz

Sport.es

A sus 33 años, Royston Drenthe apura sus últimos coletazos en el fútbol en el Kozakken Boys de la Tercera División de su país. El neerlandés apuntaba a estrella. El Real Madrid le fichó con esa idea tras ser elegido mejor futbolista del Europeo sub'21. Pero Drenthe nunca llegó a consolidarse y su carrera ha acabado siendo un carrusel de aventuras por todo el mundo.

Una de ellas, quizá la más curiosa, le llevó al Spartak Vladikavkaz, equipo de la capital de la República de Alania, al Sur de la Rusia europea.

Con apenas 24 años, Drenthe había dejado el fútbol para hacerse cargo de la tienda de ropa que tenía en su ciudad natal, Rotterdam, pero los dirigentesd el Spartak Vladidavkaz fueron tan insistentes que consiguieron convencerle para que volviera a la actividad y se uniera a su proyecto.

"Estos tipos venían a verme y me querían. Fueron a Rotterdam, a mi tienda de ropa a por mí. Había ganado varios kilos y les dije "No va a salir. No lo haré". Pero vinieron hasta cinco veces más. Al final, nos reunimos en el Hotel Marriott y les dije que lo haríamos y firmé con ellos", explica Drenthe en una entrevista a 'Rijmond'.

El centrocampista neerlandés recuerda con cariño aquella experiencia y su 'relación' con el vodka: "A veces tomaba un poco, porque en Rusia es algo básico. Realmente, no era un problema, ya que incluso había vodka en el autobús de los jugadores. Asi es Rusia...".

Al margen del Vodka, Vladikavkaz era una capital que ofrecía pocas oportunidades a un deportista joven como Drenthe: "Era una ciudad rota que no te permitía hacer nada demasiado divertido aunque tuvieras un montón de dinero".

Una de sus únicas opciones de ocio era reunirse ante una mesa en el Restaurante Maradona con otros futbolistas que jugaban en aquella época en Rusia, como era el caso de Samuel Eto'o, que por aquel entonces lideraba el ambicioso proyecto del Anzhi Majachkalá.

"A veces comíamos allí. El dueño era también el dueño del Reading y así acabé allí", relata un Drenthe que, a pesar de completar una buena campaña en Rusia, no pudo evitar el descenso del Spartak Vladikavkaz.