Villa, imputado por abuso sexual... en la final de Copa

La fiscalía acusa al jugador de Boca Juniors de violencia de género e intento de homicidio

El equipo xeneize le incluirá como titular ante Tigre para jugarse el título

Villa durante un partido con Boca

Villa durante un partido con Boca / AFP

Vero Brunati

Vero Brunati

La fiscalía que investiga la denuncia por abuso sexual del futbolista de Boca Juniors Sebastián Villa presentó una serie de pruebas para solicitar la detención del delantero. Pese a ello, Sebastián Bataglia lo incluirá entre los titulares para jugar la final de la Copa de la Liga frente a Tigre, este domingo. El club pasó del silencio a la defensa del futbolista mientras las denuncias de violencia de género comenzaron a reiterarse en diferentes instituciones del fútbol del país.

Villa fue denunciado por abuso sexual e intento de homicidio. La investigación avanza y el jugador ya fue notificado y su petición de prisión ya está en curso. La víctima, una joven de 21 años, declaró durante seis horas en la fiscalía y presentó pruebas y testigos para ratificar su denuncia contra el futbolista. Su testimonio es escalofriante.

Cuenta que la noche del 26 de junio de 2021, después de compartir un asado con amigos, Villa la agredió verbalmente, le hizo una escena de celos, la violó y la golpeó. La fiscal Vanesa González, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucciones (UFI) 3 Especializada en Violencia Familiar y de Género, Abusos Sexuales y Delitos Conexos a la trata de personas de Lomas de Zamora, notificó al futbolista sus derechos como imputado y también a Boca Juniors.

La nueva denuncia a Sebastián Villa interpela al mundo del fútbol sobre cuáles son las acciones, la comunicación, las medidas a tomar para proteger a las mujeres violentadas. Boca, en este caso, lejos de pronunciarse con un mensaje claro a la sociedad contra la violencia de género, optó por intentar proteger al futbolista en pos de la final que debe afrontar el equipo en la competición.

En una primera instancia, Boca publicó un comunicado sin hacer mención ni al hecho ni a la víctima, que no fue difundido en redes sociales. Luego, el vicepresidente de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, respaldó a Villa después de la denuncia: “Como profesional nos tenemos que sacar el sombrero. No falta a un entrenamiento. Lo que pasa fuera de la cancha es otra cosa”, dijo eludiendo de manera irresponsable la denuncia contra el futbolista. Y el pasado jueves, cuando la fiscalía notificó al futbolista la petición de prisión, el club le envió un mensaje de felicitaciones a Villa por su cumpleaños.

En ningún momento Boca optó por separar al jugador del plantel, como se ha realizado en otros casos de violencia de genero en el fútbol argentino. Y prevalece la intención de que el futbolista juegue el domingo la final de la Copa de la Liga.

Como espejo de lo que sucede en la sociedad, los casos de futbolistas que agreden a las mujeres son reiterados. Desde 2015 se produjeron 28 denuncias por violencia de genero contra jugadores de fútbol, y el club cuyos futbolistas recibieron más denuncias fue Boca con seis.

“Lo que ocurre en el deporte es que se reproduce la estructura de desigualdades y de violencia de toda la sociedad. Podríamos situar que en los ambientes machistas, y más conservadores como el fútbol, hay una tendencia a naturalizar determinadas prácticas que son violentas”, explica Paula Aberastegui, encargada de la Subsecretaría de Género y Diversidad de Estudiantes La Plata. Entre el 1 de enero y el 31 de octubre del último año se cometieron 255 feminicidios en Argentina, con un promedio de una mujer asesinada cada 28 horas.