Víctor Vázquez: La Masía conquista América

Así celebró Víctor Vázquez su gol, con el que el Toronto cerró la victoria y el título

Así celebró Víctor Vázquez su gol, con el que el Toronto cerró la victoria y el título / sport

Jordi Blanco

Víctor Vázquez solía competir con Leo Messi, en su etapa cadete, para ver quien de los dos marcaba más goles. Compartieron vestuario en la cantera del Barça y amistad por más que la carrera de uno y otro fuera por diferentes caminos. El argentino tiene la consideración de mejor del mundo; el catalán se ha ganado tanto el respeto como la admiración del fútbol yankee.

El sábado el Toronto FC conquistó la MLS Cup para convertirse en el primer equipo canadiense que logra el título. Y lo que para muchos fue una revancha por la derrota de 2016 ante el mismo rival, para Víctor Vázquez fue un triunfo personal muy particular. "Venía de una experiencia difícil en México; deportivamente casi me había derrumbado y necesitaba recuperarme. Y necesitaba hacerlo rápido" admitió a SPORT el tipo que aún admite su barcelonismo allá donde va. Y no, no lo hizo rápido... Lo hizo a velocidad supersónica.

Amigo y colega de Messi, de Piqué Cesc, el hoy crack en Canadá sonrie al otro lado del teléfono con una broma muy suya: "Jugué poco pero fui campeón de Liga y de Champions con el Barça. Y ahora soy campeón aquí... Tengo un título que no han ganado ellos", dando a entender que su pasado en el Barça se mantiene inalterable en el recuerdo.

En Canadá, tras su mala experiencia en México, recuperó todo su esplendor

Cadete, juvenil y filial, donde le sirvió balones a PedroJeffrenJonathan Soriano o Nolito. Donde compartió vestuario con Sergio Busquets y tuvo el privilegio de vivir la primera temporada como entrenador de Pep Guardiola. Todo pasado en el tiempo pero presente en el recuerdo de un campeón mayúsculo en esta MLS que se ha rendido a su calidad incuestionable.

Máximo asistente del campeonato y futbolista providencial, al lado de Giovinco AltidoreVíctor olvidó de sopetón el fiasco que sufrió en México, donde fichado como un crack por el Cruz Azul pasó de puntillas por un país al que no se acostumbró.

"Lo pasado pasado está... Todo son experiencias, buenas o no tan buenas y de todo se aprende" solventa ahora el catalán, al que la felicidad en Canadá no le hace tomarse revanchas personales ni señalar a nadie. "Hemos ganado y eso es lo más importante. Me pasé toda la semana pensando en la final, planteándola, dibujándola... Y no me gusta perder tiempo en otras cosas. Creo que nunca diré una mala palabra contra Cruz Azul".

Lo tenía todo tan pensado dibujado... Que hasta la celebración estaba en su mente. "Lo había hablado con mi mujer y algunos amigos" reconoció el catalán, que con ese gesto a lo Messi no quiso "en absoluto" dar a entender una imagen ególatra de compararse con nadie. "No, no... Era mi alegría y, de alguna manera, un recuerdo" destacó el 7 más famoso y estimadoel 7 más famoso de Toronto, que le dio al equipo su personalidad futbolística indiscutible.

"Es curioso porque en Bélgica me costó al principio y en México ni pude, por diversos motivos... Pero aquí, en Canadá, me adapté casi sin darme cuenta" proclamó Víctor, convertido en una de las estrellas de un equipo que lo ha ganado todo esta temporada y con el que quiere "seguir ganando" la próxima.