Rubiales sobre la Libertadores: "Que sea una fiesta del fútbol"

Máxima expectación en el primer entrenamiento del Boca en Madrid

 Varios aficionados se han acercado a Las Rozas a ver cómo se preparaba el equipo para la definitiva Gran Final / Efe

EFE

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, confía en que la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, que se disputará el domingo en el estadio Santiago Bernabéu, "sea una fiesta del fútbol y del deporte en general". 

El presidente de la Española, que recibió en Motril (Granada) el reconocimiento de su ciudad natal como 'Motrileño del año', destacó que este partido entre los equipos argentinos en Madrid es "un hecho histórico y único en el fútbol mundial" y que "posiblemente no vuelva a ocurrir nunca". "Vamos a tener una oportunidad única para ver uno de los partidos de clubes no europeos más importante del mundo y que no va a volver a jugarse nunca más fuera de América", afirmó Rubiales, quien insistió en que hay que estar contentos con el hecho de que se dispute en España ya que "va a traer riqueza y sobre todo fútbol".

Sobre la expectación levantada, apuntó que "el Santiago Bernabéu se ha quedado pequeño para este partido", y subrayó que no cree que haya "campo de fútbol en el mundo que pudiera acoger tanta demanda como tiene éste encuentro. Habría para llenar varios estadios". Rubiales, que no tiene preferencia por ninguno de los dos equipos en esta final, hizo una petición a las aficiones de ambos y a los que acudan a verlo en directo o por televisión: "Que disfruten de esta fiesta del fútbol y del deporte mundial, porque es algo irrepetible".

El encuentro de vuelta de la Libertadores, que había sido programado inicialmente para el 24 de noviembre, se pospuso porque hinchas del equipo local lanzaron piedras y botellas al autobús que transportaba a los jugadores del Boca al estadio Monumental del River e hirieron a algunos de ellos.

La Conmebol decidió entonces que la final se disputara fuera de territorio argentino al no cumplirse las condiciones de seguridad para jugarse en el país, y posteriormente acordó que se jugase en Madrid, el domingo 9 de diciembre, en el estadio Santiago Bernabeu.