Roman Abramovich se aprieta el cinturón

El Chelsea no ha escapado de la crisis económica y financiera que se vive a nivel mundial

Pese a que su propietario, Roman Abramovich, posee la undécima mayor fortuna del mundo, según la revista 'Forbes', el club londinense acaba de prescindir de su red de ojeadores internacionales, que estaba compuesta por 15 personas repartidas a lo largo de varios puntos del mundo y que percibían unos 125.000 euros de media anuales.

La medida se engloba dentro del plan de recorte de gastos que Abramovich y Peter Kenyon, el director general de la entidad, están llevando a cabo en el seno del club. El efecto de este plan de contención económica puede afectar también al jefe de ojeadores, el ex futbolista danés Frank Arnessen, que tiene una ficha de dos millones de euros y por el cual el Chelsea tuvo que compensar al Tottenham con siete millones de euros por haberlo fichado de forma ilegal. Su gestión ha sido un fracaso: el último titular salido de la cantera 'blue' es Terry.