Robben lo tiene claro: "Pep es el mejor"

Arjen Robben se sinceró en una entrevista al magazine Sócrates y reconoció su admiración por Pep Guardiola, el técnico con el que coincidió durante tres temporadas, de 2013 a 2016. También otro exentrenador azulgrana fue clave en su carrera. Su compatriota Louis van Gaal lo reclutó para el club muniqués procedente del Real Madrid.

Robben, que se retiró de la práctica del fútbol el verano pasado con 35 años, recordó su etapa en el club bávaro cuando llegó Pep Guardiola. "Soy un gran admirador suyo, me encanta el fútbol y especialmente el fútbol ofensivo y Pep es un maestro en eso. Se centró en el ataque y el control total del balón, la pelota fue incluida en cada sesión de entrenamiento", recordó. Y añadió: "Por supuesto que me gustó especialmente, estábamos en la misma onda. Es una pena que nunca hayamos ganado la Champions League con él, pero las lesiones, las suspensiones o las decisiones desafortunadas del árbitro hizo que cada vez todo terminara en semifinales".

Arjen Robben considera que el de Santpedor fue quien más partido le sacó a su juego, incluso de manera inusitada. "Acababa de cumplir 30 años cuando vino a Múnich. Nunca hubiera creído posible conseguir algunas cosas a esa edad. En la anticipación, por ejemplo. Aprendí a leer el juego aún mejor, a ttomar decisiones en el área: ¿Cuándo es mejor disparar?, ¿cuándo prefiero jugar? Me hizo más completo. Para mí, Pep es el mejor entrenador del mundo. Los tres años que estuvo con él en Munich fueron extremadamente instructivos", sentenció.

La llamada de Van Gaal

También marcó mucho la carrera de Robben el experimentado técnico Louis van Gaal, de quien el extremo rememoró que "me trajo al Bayern en 2009 y lo he visto siempre como un entrenador sobresaliente que es muy meticuloso y otorga gran importancia a la disciplina. Se asegura de que cada uno de sus jugadores mejore individualmente. Me dio mucha confianza. No sé si hubiera venido a Munich si él no hubiera estado allí", reconoció el de Bedum.

Y es que Robben estaba en el Real Madrid de los 'galácticos' y la competencia en su puesto cada año era más feroz. Aun así, no era fácil salir del club blanco. "Realmente, era feliz allí. La razón por la que pudo convencerme de mudarme a Munich fue probablemente porque el Real firmaba una superestrella tras otra. En ese momento, mi único deseo era ganar la Liga de Campeones y el Bayern no era uno de los mejores clubs de Europa, pero me arriesgué y valió la pena", valoró Robben, feliz de su decisión.