Patronato, un campeón histórico: Del descenso a la Copa Libertadores

El modestísimo equipo había consumado su descenso a la Primera Nacional

Un gol de rebote con parábola le dio el triunfo ante el Talleres

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SPORT.es

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El Patronato de Paraná consiguió el primer título de su historia al vencer 1-0 a Talleres de Córdoba, una conquista insospechada para un modestísimo equipo que acaba de descender a la Primera Nacional. Jugará la Copa Libertadores siendo equipo de segunda división.

Por primera vez el campeón de un torneo nacional de Primera División iba a ser un equipo no afiliado directamente a la AFA. El Patronato es el elegido para ocupar el lugar de honor y su éxito resulta inobjetable.

El equipo dirigido por Facundo Sava no se achicó y se abrazó a un festejo que compensa sobradamente la amargura del descenso a la Primera Nacional consumado sobre el cierre del torneo de la Liga Profesional.

Ha sido un año de contrastes para el equipo rojinegro de Paraná. Empezó con uno de los presupuestos más modestos del campeonato, descolgado en la tabla de los promedios muy por debajo de sus competidores y casi desahuciado de antemano. Cosechó cuatro derrotas y un empate al empezar y solo en la sexta tras asumir el Colorado como nuevo técnico logró cantar victoria.

El nuevo entrenador transformó el espíritu del equipo, más combativo y atrevido. Comenzó a ganar, incluso a Boca, Independiente y San Lorenzo y subió hasta el décimo puesto de la tabla y consiguió mantener intacta hasta el final la ilusión por salvar la categoría, en una remontada que sin embargo no pudo culminar.

En la Copa Argentina se tomó la revancha, superando a equipos superiores como Colón, Gimnasia y River y supo además aprovechar la distracción de Boca luego de ganar la Liga para acabar el año de la mejor manera posible: con una vuelta olímpica, un billete a Abu Dhabi en el bolsillo para disputar la Supercopa y la clasificación para jugar la Libertadores 2023.

La final anduvo escasa de fútbol y Talleres dispuso de las mejores oportunidades, aunque las desaprovechó. El Patronato sufría, ncapaz de sostener el balón en el medio, pero el equipo de Facundo Sava se sostenía a partir del esfuerzo colectivo.

Mejoró Patronato con los ingresos de Alex Rodríguez y Justo Giani, empezó a sentir el cansancio Talleres y el partido empezó a cambiar de dueño, hasta que a los 32 ocurrió lo imprevisto. Tiago Banega alargó demasiado la pelota en un intento de avance, Gastón Benavídez salió al cruce, Banega fue al suelo para trabar, el rechazo le rebotó y la parábola de la pelota superó por arriba al arquero.

La gloria fue para Patronato, donde el más humilde se llevó el primer título grande para el Interior profundo del fútbol argentino.