FÚTBOL INTERNACIONAL

Neymar, cronología de un fracaso

El extremo brasileño pone rumbo al Santos con 32 años en una carrera que pudo haber dado mucho más de sí

Neymar rescinde contrato con el Al Hilal

Neymar rescinde contrato con el Al Hilal / Perform

Alguer Tulleuda Bonifacio

Alguer Tulleuda Bonifacio

En un fútbol cada vez menos romántico, Neymar Jr. simbolizaba un halo de esperanza para la nostalgia entre los amantes de este deporte. En un fútbol cada vez más robótico y carente de magia, el brasileño era el verso libre que recordaba que no todo estaba perdido para quienes defienden que el fútbol es un deporte, y no un negocio. Sin embargo, el príncipe llamado al trono nunca quiso ser rey, perdiéndose en caminos cuyos finales no suelen conducir a la gloria. Hoy, Neymar Jr. vuelve a casa con el simple propósito de ser feliz, un final perfecto para una carrera, a pesar de todo, propia de una leyenda del fútbol.

La historia de Neymar da Silva Santos Júnior se remonta precisamente donde está a punto de terminar. En su Brasil natal, en un Santos donde empezó a maravillar al mundo entero con su forma de bailar sobre el campo. Quizás ese fue uno de los primeros errores que se cometió con el brasileño, a quien compararon desde muy temprana edad con las estrellas del momento como Messi o Cristiano.

Del Santos a enamorarse del Barça

Campeón de la Copa Libertadores con el Santos en Brasil, Neymar se coló rápidamente entre los mejores jugadores del mundo a pesar de jugar en Sudamérica. Y es que quién no recuerda aquel Mundial de Clubes en 2011, con el brasileño llevando al Santos a la final del torneo solamente para darse de bruces con la realidad del mejor equipo de todos los tiempos. Ese partido terminaría siendo clave para el futuro de Neymar, quien se enamoró perdidamente de cómo bailaba el Barça sobre el campo e inmediatamente sus planes pasaron por llegar a Barcelona. Ni siquiera la insistencia del Real Madrid ni de equipos con mucho mayor presupuesto en la Premier League frenaron los deseos de Neymar, quien puso rumbo al Camp Nou en verano de 2013 únicamente guiado por la fuerza de su corazón.

GRA463. BARCELONA, 02/04/2016.- El delantero del FC Barcelona Neymar durante el encuentro correspondiente a la jornada 31 de primera división contra el Real Madrid, que disputan esta noche en el estadio Camp Nou. EFE/Toni Albir.. neymar da silva. barça. liga españa 2015/2016 barça - real madrid. deportiva primer plano 2015/2016 solo. camp nou

Neymar, con el Barça / Toni Albir. EFE

Neymar llegó a Europa con el cartel más pesado que nadie pueda tener; haciendo dupla con su ídolo Leo Messi, el brasileño llegaba a una temprana edad a Barcelona con la exigencia de conquistar todos los títulos temporada tras temporada. El brasileño, a quien le pesó más que nadie la presión por las expectativas puestas en su fichaje -envuelto, además, entre interminables polémicas por las cifras reales de su traspaso del Santos-, sucumbió al ruido mediático en una primera temporada de contacto complicada.

Fue entonces cuando emergió la figura del que se terminaría convirtiendo en la persona más importante de toda su carrera: Leo Messi. El argentino acogió al brasileño, demasiado tímido entre tantas estrellas en Barcelona, y le quitó toda la presión por ser alguien que no era. El gesto supuso un cambio de mentalidad en el '10' de Brasil, que inmediatamente pasó a dar un paso adelante en aquel Barça.

La sombra de Messi, demasiado larga

Y llegó Luis Enrique y con él la mejor versión de Neymar. Un triplete, otro doblete y otros muchos más trofeos que llevaron a Neymar a pelear por el Balón de Oro temporada tras temporada. El brasileño era la 'N' de la inigualable 'MSN' junto a sus amigos Messi y Suárez, un tridente de ensueño que hacía disfrutar al mundo entero con sus actuaciones. A pesar de que siempre que estuviese Messi tendría complicado superar al argentino en los premios individuales, parecía cuestión de tiempo que el brasileño ocupara el trono que se merecía tarde o temprano.

Messi festejó con la grada la remontada histórica

Messi festejó con la grada la remontada histórica / Agencias

Sin embargo, todo cambió aquel 8 de marzo de 2017, el día de la histórica remontada contra el PSG en el Camp Nou por 6-1 con Neymar como único y total protagonista. A pesar del partido de leyenda del brasileño, quien terminó opacando todos los focos aquel día fue Messi con su icónica fotografía tomada delante de la afición culé. Neymar entendió que no había manera capaz de superar al argentino en Barcelona por mucho que lo intentase, así que optó por tomar la decisión de empezar a escuchar los cantos de sirena del exterior.

Ese mismo verano llegó el PSG con muchos millones bajo el brazo y con la promesa de ofrecerle el liderato absoluto de un proyecto pagado con los famosos petrodólares. Neymar traicionó entonces a sus amigos en Barcelona que lucharon contra viento y marea para que se quedase... sin saber que iba a ser la peor decisión -a nivel deportivo- que iba a tomar en su carrera.

París no es Barcelona

Llegó a París siendo un ídolo, sí, pero nunca con la misma sonrisa que exhibía en Barcelona. Se encontró con todo un grupo de jugadores brasileños en la capital francesa, pero nada era comparable a la conexión que tenía sobre el terreno de juego con sus compañeros en el Camp Nou. Neymar empezó entonces a acumular temporadas a la sombra del mundo en un campeonato de interés menor y las salidas extradeportivas, que nunca dejaron de existir desde que llegó a Europa, empezaron a multiplicarse en París. Neymar escogió caminos que no frecuenta la gloria y terminó perdiéndose en el mundo del fútbol a pesar de que su nivel individual seguía estando a la altura de sus mejores tiempos.

Paris (France), 14/02/2023.- Neymar (L) and Lionel Messi (R) of PSG react prior to the UEFA Champions League Round of 16, 1st leg match between Paris Saint-Germain and Bayern Munich in Paris, France, 14 February 2023. (Liga de Campeones, Francia) EFE/EPA/MOHAMMED BADRA

Paris (France), 14/02/2023.- Neymar (L) and Lionel Messi (R) of PSG react prior to the UEFA Champions League Round of 16, 1st leg match between Paris Saint-Germain and Bayern Munich in Paris, France, 14 February 2023. (Liga de Campeones, Francia) EFE/EPA/MOHAMMED BADRA / MOHAMMED BADRA. EFE

Con la aparición de Mbappé, Neymar tuvo un nuevo motivo para sonreír. Esta vez iba a ser él quien iba a guiar a la joven promesa, aunque las cosas no terminaron saliendo como el brasileño quería y los conflictos no tardaron en llegar. No se solucionaron ni siquiera cuando Leo Messi llegó a París tras salir del Barça, un tridente letal que nunca cumplió con las altas expectativas puestas en ellos.

Caída a los infiernos... y una nueva oportunidad

Las lesiones, aquellas que siempre habían lastrado su carrera, empezaron a ser más frecuentes que nunca y su salida de París empezó a ser cuestión de tiempo. Con 29 años, el brasileño debería haber tenido fútbol para muchos más años, aunque su descenso era irrecuperable y puso rumbo a Arabia para incorporarse a la disciplina del Al-Hilal saudí.

La pesadilla no terminó ahí, ya que Neymar sufrió la peor lesión de su carrera en Arabia obligándole a perderse interminables meses sin hacer lo que más le gustaba: disfrutar en un terreno de juego. Mientras se llenaba de millones en su aventura saudí, Neymar iba perdiendo cada vez más la sonrisa que tanto le había caracterizado en Barcelona y en el Santos haciendo de su descenso uno de los más dolorosos que se recuerdan en la historia reciente del fútbol.

FRA05. NAGOYA (JAPÓN), 09/12/2011.- El jugador del Santos Neymar participa en una rueda de prensa hoy, viernes 9 de diciembre de 2011, en Nagoya (Japón) en el marco del Mundial de Clubes de la FIFA. EFE/FRANCK ROBICHON

Neymar participa en una rueda de prensa con el Santos / FRANCK ROBICHON. EFE

Cuando todo parecía perdido, el brasileño tiene ante sí una última oportunidad de recuperar la sonrisa como futbolista. El Santos llamó a la puerta para completar un regreso más que esperado al fútbol brasileño y Neymar, por primera vez en años, decidió que debía seguir a su corazón para volver a ser feliz. Su vuelta al club de sus inicios es cuestión de horas en un pequeño último regalo que el '10' pretende dar a los aficionados del mundo del fútbol. El príncipe que nunca quiso ser rey vuelve al sitio donde nunca le pidieron que tomase el trono, un final perfecto para una carrera, a pesar de todo, propia de una leyenda del fútbol.