Muere el hombre que dejó al desnudo la corrupción en la FIFA

Falleció Chuck Blazer

Chuck Blazer, en una imagen de archivo / EFE

EFE

Charles Gordon Blazer, o Chuck Blazer, quien durante 22 años, de 1991 a 2013, fue la imagen del fútbol estadounidense y de la Concacaf y que en los últimos tres años ayudó al FBI a destapar la trama de corrupción en la FIFA, falleció este miércoles a los 72 años, según informó The New York Times.

"Chuck tuvo la esperanza de ayudar a traer transparencia, credibilidad y juego limpio a la Concacaf, a la FIFA y al fútbol como un todo", escribieron sus abogados Eric Corngold y Mary Mulligan en un comunicado que publicó la noche del miércoles el New York Times.

Al parecer, un cáncer determinó la muerte del ex Secretario General de la Concacaf, señalado como 'el soplón' que ayudó a descubrir el escándalo conocido como el FIFAgate que tumbó de la presidencia al suizo Joseph Blatter.

Así se logró destapar la corrupción en la FIFA

El exmiembro del Comité Ejecutivo de la FIFA fue acusado en noviembre de 2013 de aceptar 20 millones de dólares de la Concacaf para un centro de desarrollo que pertenecía a miembros de su familia. Accedió a colaborar con el Departamento de Justicia de Estados Unidos tras declararse culpable de 10 cargos entre los que se encuentran conspiración de crimen organizado, fraude electrónico, blanqueo de dinero, evasión de impuestos y por no presentar un balance de sus cuentas en bancos extranjeros.

El FBI lo convirtió en su informante durante la investigación contra los más altos ejecutivos de la FIFA y las pruebas más reveladoras, según se supo recientemente, las aportó con grabaciones de comprometedores diálogos que obtuvo con un micrófono oculto. Con estos argumentos el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos a un grupo de altos ejecutivos de la FIFA por soborno, corrupción y blanqueo de dinero.

Cual trama cinematográfica, la investigación del FBI se extendió a Suiza y tuvo su estreno el 27 de mayo de 2015 en Zúrich, ciudad sede de la FIFA, con la detención de catorce personas, siete dirigentes de la organización que celebraba entonces su Congreso anual con elecciones a presidente.

Como sospechosos de corrupción, fraude, lavado de dinero, extorsión y sobornos fueron detenidos el vicepresidente Jeffrey Webb (Islas Caymán), el presidente de la Confederación Sudamericana (Conmebol), el uruguayo Eugenio Figueredo, los presidentes de las federaciones de Venezuela, Costa Rica, Nicaragua y Brasil, Rafael Esquivel, Eduardo Li, Julio Rocha y José María Marín, junto al británico Costas Takkas, colaborador del presidente de la Concacaf.

Días después Interpol dictó órdenes de búsqueda y captura sobre el trinitense Jack Warner, vicepresidente de FIFA y presidente de la Concacaf, y el paraguayo Nicolás Leoz, presidente de la Conmebol durante 26 años (hasta 2013).

Él se vio forzado a dimitir por el caso ISL, empresa que comercializó durante años los derechos audiovisuales de FIFA y que desvió fondos de los que se beneficiaron también a Joao Havelange y su yerno, Ricardo Teixeira, que presidió la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).